Diecisiete países africanos se comprometieron este miércoles a implementar una serie de medidas y reformas para garantizar que 300 millones de personas en África subsahariana tienen acceso a electricidad asequible para 2030, una iniciativa liderada por el Banco Mundial (BM) y por el Banco Africano de Desarrollo (BAfD).
En un acto celebrado en los márgenes de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, países como Etiopía, Mozambique, Ghana, Botsuana o Camerún aprobaron los llamados pactos nacionales de energía, que «orientan el gasto público, impulsan reformas y atraen capital privado», según informaron en un comunicado el BM y el BAfD.
Misión 300
«La electricidad es la base del empleo, las oportunidades y el crecimiento económico. Por eso, la Misión 300 (como se conoce la iniciativa) es más que una meta: se trata de impulsar reformas duraderas que reduzcan costos, fortalezcan a las compañías eléctricas y atraigan capital privado», afirmó el presidente del BM, Ajay Banga.
«Una energía estable y asequible es el multiplicador más rápido para las pequeñas y medianas empresas, el agroprocesamiento, el trabajo digital y la industrialización con valor agregado», señaló, por su lado, el presidente del BAfD, Sidi Ould Tah.
Electricidad asequible
La iniciativa Misión 300 reúne a gobiernos, al sector privado, a instituciones de desarrollo y a organizaciones filantrópicas para proporcionar electricidad asequible, mejorar la eficiencia de los servicios públicos, atraer inversión privada y garantizar el acceso a electricidad confiable y sostenible.
Desde el lanzamiento del proyecto en abril de 2024, se ha logrado conectar a treinta millones de personas a la electricidad, mientras se está en proceso de proporcionársela a otros cien millones.
Gobiernos junto con la iniciativa privada
Los citados pactos nacionales de energía han sido desarrollados por los gobiernos con apoyo técnico de diferentes socios y se sostienen en tres pilares principales: infraestructura, financiación y políticas.
Entre los socios que participan en la iniciativa se encuentran la Fundación Rockefeller, la Alianza Mundial de Energía para las Personas y el Planeta (GEAPP, en inglés) o la organización Energía Sostenible para Todos (SEforALL), entre otros.
«Este pacto nacional es nuestro compromiso compartido para garantizar una energía accesible, fiable y asequible como una necesidad humana básica, transformar nuestra economía y generar empleo», dijo el presidente de Botsuana, Duma Boko.
Mientras, su homólogo de Etiopía, Atske Selassie, destacó que, al aprovechar sus «vastos recursos renovables y fortalecer las interconexiones regionales», su país espera «fomentar un crecimiento inclusivo a nivel nacional y reforzar el avance colectivo de África hacia el fin de la pobreza energética».
Inversiones del Banco Mundial y de la Comisión Europea
Según informó el pasado mes de enero la Presidencia de Kenia (otro de los países que han apoyado la Misión 300) durante la Cumbre de Energía de África celebrada en Tanzania, el BM aportará al proyecto entre 30.000 y 40.000 millones de dólares, mientras que el BAfD invertirá 18.000 millones de dólares.
Asimismo, el pasado marzo, la Comisión Europea (CE) anunció que apoyaría la iniciativa.