Jose Lois Malkún alertó a los economistas dominicanos poner mucha atención al último informe del Banco Central de la República Dominicana, el cual señala que la economía está cayendo demasiado rápido, lo que podría llevarla a entrar en recesión en este año 2023.

Aunque resaltando algunos aspectos positivos, sostiene Malkún, la economía está cayendo demasiado rápido: 5.4 por ciento en agosto, 4.8 por ciento en septiembre, 3.8 por ciento en octubre y 2.9 por ciento en noviembre, “estamos hablando de casi un 1% de caída mensual en los últimos 4 meses, y eso se llama entrar en recesión muy temprano en el 2023”.

Expuso varios factores que a su consideración están incidiendo en la baja de varios puntos de la economía nacional.

Resaltó que la construcción y la manufactura se están contrayendo demasiado y que la minería sigue en negativo mientras otros sectores crecen tímidamente.

En un artículo de su autoría publicado en el diario financierodigital.com, el ex gobernador del Banco Central, asegura que el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos, estimada entre 3 y 3.5 por ciento, estuvo previsto a cerrar en el 2022 en 5.1 por ciento, cifra demasiado alta pese a que la inversión externa llegaría a unos US$4 mil millones, cifra alentadora.

Calificó de “astronómicas” las importaciones, lo que afirmó constituye un problema por los altos precios de las materias primas alimenticias, gas, petróleo y materiales de construcción, aunque el país exportó más en el 2022 que en el año 2021.

“Pero el déficit de la balanza de bienes será el más alto en muchos años y eso disparó el déficit externo (a junio la balanza de bienes alcanzaba un déficit de US$8 mil millones pudiendo llegar a los US$15 mil millones a fines del 2022, un 38% por encima del 2021)”, apuntó Malkún.

Sostuvo que a ese ritmo las reservas netas del Banco Central disminuyeron entre agosto a noviembre del 2022, de US$14,455 a US$13,084 millones, aunque repuntó en diciembre US$14,300 millones o 12.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a diciembre, manteniendo un nivel que representa casi 6 meses de importaciones.

Sobre el peso dominicano afirmó que se ha ido devaluando en las últimas semanas, pero que mantiene un nivel estable y refirió que “lo importante es que los ingresos en dólares en el 2022 pudieron llegar a la cifra récord de US$39 mil millones”.

Manifestó que el 2022 pudo cerrar por debajo del 5 por ciento, si el gobierno no impulsara la inversión pública en el mes de diciembre, que indicó, ha estado muy por debajo de lo programado.

“Sea 5 por ciento ligeramente por debajo, el crecimiento es bueno, comparado a casi dos tercios de los países del mundo”, destacó José Lois Malkún.

Al referirse a la inflación, resaltó que en el mes de noviembre fue de 7.58 y que seguirá cayendo, pero que pudo terminar el 2022 posiblemente sobre el 7 por ciento.

En ese sentido, señala que el Banco Central la estimó en 7.1 por ciento, colocándose en el sexto lugar entre los países con más baja inflación en América Latina y el Caribe, lo que requiere medidas monetarias más restrictivas para llevarla al rango meta.

La subyacente está en 6.59 por ciento, sostiene Malkún.

Según el economista, muchas empresas formales medianas y pequeñas no estarán preparadas para lo que viene porque no aguantarán tasas de interés mucho más altas, aumentos salariales con mayores aportes a la seguridad social y una caída en la demanda.

Mientras, las informales, afirma, ni tienen préstamos ni pagan la Seguridad Social, pero venderán mucho menos y los empleados exigirán mayor salario.

“Todo pinta a que el 2023 podría ser peor a lo que yo imaginaba y el sector financiero debe estar preparado para un posible deterioro de la cartera de préstamos, al margen de que los indicadores de la banca múltiple son extremadamente sólidos”, expuso el ex gobernador del Banco Central.

En sus predicciones del curso de la economía para este año 2023, José Lois Malkún considera que todavía el crédito está creciendo a niveles muy elevados, 14.2 por ciento interanual, pese a los aumentos en las tasas activas de la banca múltiple entre un 30 y un 40 por ciento.

Al tratar sobre el empleo, asegura que comenzará a dar signos de ralentización a principios de este año por los despidos en varios sectores de la economía.

“A pesar de un aumento en los ingresos fiscales de un 8 por ciento sobre lo programado, el año 2022 cerró con un déficit de 3.6 por ciento del PIB, superior en 0.6 por ciento a lo programado, por el elevado gasto social, que incluye la congelación en los precios de los combustibles”, apuntó.

Indicó que hizo sus proyecciones en octubre pero que algunas cifras empeoraron.

Resaltó lo que ha dicho siempre: “a la crisis hay que sacarle ventaja de alguna forma”, y que la economía del país descansa en la estabilidad, transparencia, seguridad jurídica y buen clima de negocios para la inversión externa, que estará buscando refugio y seguridad para su dinero.

Agregó que los problemas económicos de la Republica Dominicana dependerán, en gran medida, del cierre de la economía de Estados Unidos del pasado 2022 (PIB, inflación y empleo) y cómo comenzará el 2023, cuando las tasas de la FED podrían volver a subir en el primer trimestre; sin olvidar que la crisis en Haití la seguiremos teniendo en nuestras espaldas.

“Obviamente, las cifras para el 2023 en Estados Unidos son realmente preocupantes y las de Europa o China no pueden ser peores”, concluyó.

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