En América Latina hay una brecha de género en la fuerza laboral injusta e ineficiente. Así lo indicó el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, durante su discurso en la Vigésima Reunión Regional Americana, que celebra la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Bávaro, provincia La Altagracia.
“El trabajo debe ser un derecho estable y se debe expresar en empleos formales productivos con igualdad de oportunidades para hombres y mujeres”, enfatizó al tiempo de precisar que la región será competitiva en la medida en que se garanticen las oportunidades laborales y de crecimiento de las mujeres en igualdad de condiciones con los hombres.
Al respecto, indicó que Quisqueya ha avanzado, destacándose su participación en los sectores turismo, zonas francas, así como economía digital. Destacó la importancia de cerrar la brecha de género en el mercado laboral a través de políticas públicas claras, ya que, a su juicio, una economía con igualdad se traduce a una economía con mayor crecimiento.
Abinader declaró que, además de la igualdad de género, se deben priorizar la inclusión de los jóvenes y el reconocimiento de la migración laboral como fuerzas estratégicas para dinamizar las economías de la región. Estos sectores, de acuerdo con el presidente, deben verse como oportunidades de innovación, productividad y cohesión social, garantizándoles acceso a formación, protección social, así como participación en el diálogo social institucionalizado.
El jefe de Estado manifestó que el verdadero desarrollo no se mide solo en el crecimiento económico, sino en la calidad de vida de los trabajadores. Pese a los avances que ha tenido la región latinoamericana, el derecho al trabajo digno continúa siendo una lucha, lo cual, a su juicio, es básico, pero trascendental.
También, señaló que el cambio climático, las transiciones demográficas, la informalidad, el desempleo, así como las tecnologías plantean retos para los Estados de América Latina, por lo que resaltó la importancia de instituciones “fuertes” que garanticen el trabajo digno.
De hecho, más de 300 millones de personas forman parte de la fuerza laboral, no obstante, casi la mitad de esos trabajadores está en la informalidad. “Eso significa millones de personas sin seguridad social, sin acceso al crédito, sin estabilidad ni derechos garantizados”, afirmó el mandatario.