Por: José Lois Malkun
La Encuesta de Coyuntura Industrial es realizada trimestralmente por la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD).
En ella se determina, por orden de importancia, cuáles son los principales factores que inciden en la competitividad del sector industrial en un trimestre particular. En conjunto, son quince factores que se consideran clave para una industria nacional competitiva.
Pero hay cosas que no me cuadran y que los empresarios encuestados parecen no entender. En primer lugar, ubicar el tipo de cambio en el segundo lugar entre los factores que afectan la competitividad, esta fuera de lugar.
El tipo de cambio se ha mantenido por debajo del programado en el marco macroeconómico del 2025. La ineficiencia no puede justificarse por eso.
En segundo lugar, la competencia desleal y de productos importados es un fenómeno ancestral y si una empresa no puede competir produciendo un producto similar a otro importado, entonces debe salir del mercado e invertir en otra línea de producción.
En tercer lugar, el costo de las materias primas importadas, como el tercer factor más negativo, afecta a todos por igual y fluctúa de acuerdo con la producción de esos bienes a nivel mundial. Unos años bajan y otros suben.
Y aunque no menciona los aranceles impuestos a las exportaciones dominicanas a Estados Unidos, eso afecta indirectamente la competitividad.
¿Cuáles son los tres factores mas importante para aumentar la productividad en la Republica Dominicana?
- En la agricultura, las principales trabas son la falta de mecanización, una mano de obra no especializada, una intermediación ineficiente y una bajísima tecnología en el uso de semillas de calidad, falta de riego y una casi inexistente capacidad de investigación y extensión. Es una agricultura, extensiva, fomentalista y primitiva.
- En la industria pasa algo parecido. No se invierte en tecnología avanzada, la productividad del trabajador es muy baja comparada a países como Costa Rica, Panamá, Colombia o Chile, el grado de educación técnica de los trabajadores es igualmente pobre, la informalidad laboral es demasiado alta y los salarios demasiado bajos y las altas tasas de interés elevan los costos de producción.
El mercado dominicano es pequeño y para competir con las importaciones de bienes de países desarrollados y con poblaciones inmensas, hay que saber en qué líneas de producción podemos ser competitivos, pero con mayor inversión en I+D, mejores condiciones laborales y un mayor encadenamiento productivo a nivel local.
La tasa de cambio, el régimen tributario, los costos de las materias primas, el tipo de interés y la energía, son importantes y afectan la competitividad, pero la innovación tecnología y la calidad de la mano de obra son las únicas herramientas para contrarrestar esos factores adversos que nadie controla.
Muchas de las industria de Latinoamérica y el Caribe sufren los mismo, pero muchas han sobrevivido por asumir los retos, donde la tecnología es la palabra clave.
