Cuentan las estadísticas que alguna vez, la industria del cine, pujante y brillante, se posicionó como uno de los mercados más atractivos y polémicos para la economía dominicana. Hoy, como si se desvaneciera entre los créditos finales, sus números muestran una reducción evidente. Lejos de ser un cuento o una exageración, esta es una realidad que reflejan los datos de la Dirección General de Cine (DGCine).

A pesar de tener una ley que data de más de una década, fue a inicios del 2020 cuando las producciones audiovisuales realmente pasaron de ocupar un espacio discreto en las pantallas a acaparar titulares a nivel nacional.

Tras tres años de expansión continua, la industria del cine dominicano enfrenta una reversión de su dinámica económica. Los datos de proyectos y gastos validados reflejan un desempeño que pasó del crecimiento acelerado al recorte generalizado, afectando inversión, empleo, gasto operativo y recaudación tributaria.

Los datos disponibles muestran una aparente realidad, ya que el año está en curso. “Hasta que no finalice el año no podemos hacer una comparativa real de si disminuyó o no”, explica su directora general, Marianna Vargas, al señalar que el sistema Consejo Intersectorial para la Promoción de la Actividad Cinematográfica (CIPAC), permanece abierto hasta el 12 de diciembre.

“Todavía hay proyectos que pueden entrar o que pueden solicitar antes de fin de año”, agrega. Entre 2021 y 2023, los montos de los proyectos validados crecieron de forma sostenida, pasando de RD$2,659 millones en 2021 a RD$15,905 millones en 2023. Esto representa un crecimiento acumulado de más del 480%, impulsado por una ola de producciones nacionales y extranjeras. Sin embargo, la tendencia se revierte en 2024, cuando la cifra cae a RD$11,070 millones, equivalente a una disminución del 30% respecto al año anterior.

La contracción se acentúa en 2025, cuando los montos, hasta noviembre, bajan hasta RD$2,506 millones, una caída del 84% frente al pico de 2023 y un retorno prácticamente al nivel de actividad de cuatro años atrás.

Esta reducción coincide con una desaceleración en el número y escala de los proyectos que logran validación fiscal.

Normalización

Ante este panorama, desde la DGCine explican que el desempeño de los años 2021 y 2022 estuvo condicionado por la pandemia y el cierre de Hollywood.

“Hubo un boom porque mucha gente venía acá porque en Estados Unidos no se podía filmar”. La situación permitió que el país se consolidara como destino de producciones extranjeras, generando actividad y empleo que no necesariamente se repite en años posteriores. Esto explica la desaceleración en la generación de empleo directo.

En 2021, la industria registró unos 1,800 dominicanos laborando en producciones cinematográficas. Para 2022 la cifra subió a unos 5,300, y en 2023 alcanzó su punto más alto con unos 6,700.

En 2024, sin embargo, el empleo disminuyó a menos de 4,700, equivalente a una caída del 30%, y en 2025 el número se ha reducido hasta unos 2,200, lo que representa un descenso acumulado de 67% respecto al máximo de 2023. Asimismo, hace unos cuatro años se reportaron 44 validaciones de audiovisuales, una cantidad que casi se cuadriplicó al superar los 120 filmes y alcanzó los 158 en 2023 y los 192 en 2024. El impacto fiscal no ha sido menor.

Los montos de Itbis pagado, que habían aumentado de RD$204.5 millones en 2021 a RD$1,172 millones en 2023, para un crecimiento de más de 470%, retrocedieron en 2024 a RD$1,008.1 millones, una caída moderada del 14%. Pero en 2025 llegó a RD$220.9 millones, para una reducción del 81% respecto al año anterior.

La recaudación del ISR retenido sigue la misma trayectoria. Desde RD$57.3 millones en 2021 hasta RD$355 millones en 2023, para luego descender a RD$220 millones en 2024 y a RD$76.2 millones en 2025, lo que representa una caída de 78% en solo dos años.

Presupuestos

En 2024 se establecieron “topes presupuestarios para documentales y películas”. Esto significa que, aunque el cine continuó produciéndose, los presupuestos asignados fueron menores. “Con ese tema los presupuestos han bajado”, indican.

Desde ese organismo también señalan que la reforma que estuvo en discusión afectó la actividad del año. “Hubo un aguante hasta que no se supiera qué iba a pasar, lo que generó incertidumbre en la ejecución de proyectos y en la planificación de inversiones dentro del sector”.

Finalmente, la DGCINE enfatiza la importancia de esperar el cierre del último trimestre y la validación final de proyectos para tener una lectura completa. “Podemos tener una cifra estimada, pero no cerrada, capaz para el CIPAC de diciembre. Aun así, falta”, concluyó Vargas.

Si te gustó compartelo!