El Banco Central de Bolivia (BCB) informó este jueves que las reservas internacionales netas (RIN) del país llegaron a US$3,277 millones hasta el 2 de diciembre de este año, aunque alertó de que de ese monto, apenas US$75 millones son divisas y la mayoría es oro.
El presidente en funciones del BCB, David Espinoza, explicó a los medios que “el oro es el componente principal” de las RIN, con un valor de US$3,126 millones, mientras que “la parte que es divisas son US$75 millones”, dinero que se emplea para cumplir con las obligaciones del país en el exterior.
El funcionario alertó sobre una “fuerte pérdida de las RIN en los últimos cinco años”, durante el Gobierno de Luis Arce (2020-2025), “con un agotamiento de divisas”.
Espinoza precisó que el nivel de las reservas bajó de US$6,468 millones de dólares en 2019 a US$1,709 en 2023, y el monto registrado al 2 de diciembre es de US$3,277 millones.
En el caso concreto de las reservas en divisas, se pasó de un valor de US$4,107 millones en 2019 a los US$75 millones reportados hasta principios de este mes.
Espinoza sostuvo que “hay una falta de divisas producto de las políticas del anterior Gobierno”, que entregó el mando del país a la administración de Rodrigo Paz el pasado 8 de noviembre.
Además, indicó que se detectó que en la anterior gestión hubo “operaciones atípicas” con las reservas en oro, pues de un total de 22.9 toneladas, 6.6 toneladas fueron “pignoradas”.
“Esto nos preocupa, estamos haciendo las revisiones correspondientes para ver que esto se haya enmarcado en la normativa legal”, manifestó.
Espinoza mencionó que, por norma, el BCB debe mantener como mínimo 22 toneladas de oro y que estas reservas se mantuvieron en un margen de 23 toneladas desde 2023, hasta esa pignoración detectada.
También precisó que la mayoría de las reservas en oro se encuentra depositada en bancos extranjeros “de reconocido prestigio” y, según un cuadro que mostró en su exposición, 2.3 toneladas están en las bóvedas del BCB.
El presidente del BCB sostuvo que el panorama es “preocupante”, aunque aseguró que junto al Gobierno se realizan gestiones para fortalecer el nivel de las reservas.
Por otra parte, Espinoza advirtió que el país tuvo once años continuos de déficit fiscal, lo que calificó como una “política absolutamente irresponsable”, pues antes del cambio de Gobierno se llegó al borde “de generar un proceso hiperinflacionario en Bolivia”.
Para este año, el Ejecutivo de Arce proyectó inicialmente un déficit fiscal del 9.20%, pero luego el porcentaje fue ajustado a 12.7%.
“No puede haber un Gobierno que sabiendo que esto genera eventuales crisis siga gastando más de lo que debe”, afirmó Espinoza y denunció que la anterior administración dejó “deudas y obligaciones sin fuentes de financiamiento”.
El funcionario destacó la “nueva relación” prometida entre el BCB y el Ministerio de Economía, para que el ente emisor deje de ser la “caja chica” del Gobierno como, según dijo, ocurrió en los últimos años.
Según Espinoza, se sentarán las bases “para que las políticas macroeconómicas lleven a una programación fiscal responsable”, lo que se plasmará en el Programa Fiscal Financiero (PFF) que deben firmar el Gobierno y el BCB.
La semana pasada, el ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, anunció que se modificará el Presupuesto General del Estado 2026 elaborado por el Gobierno de Arce para reducir al menos un 30% el gasto fiscal.
