La firma tecnológica OpenAI, creadora de ChatGPT, estaría sopesando abandonar su condición de compañía sin ánimo de lucro y conceder a su consejero delegado, Sam Altman, una participación en la misma del 7%, según han indicado a ‘Bloomberg’ personas conocedoras del asunto.
De esta forma, la ‘startup’ podría reconstituirse como una corporación de beneficio público, esto es una fórmula legal que compatibiliza las ganancias económicas con un ‘ethos‘ altruista. No obstante, dichas fuentes han asegurado que dicho cambio aún estaría por perfilarse y que carece de calendario.
Este viraje coincidiría con la salida de altos cargos de la organización, como la de la jefa de tecnología, Mira Murati, que anunció este miércoles que abandonaría OpenAI en una “transición ordenada”.
OpenAI, fundada en 2015, cuenta actualmente con unos 1,700 empleados, más del doble que los 770 que tenía a finales de 2023 cuando una disputa en el seno de su consejo de administración se saldó con la breve salida de Altman y su posterior regreso.