Por José Alfredo Guerrero

La primera imagen es la visualización que inicia una presentación dinámica en Power BI con los datos de los pasajeros llegados por vía marítima del Banco Central. La entidad ofrece informaciones mensuales de los buques y pasajeros llegados a los diferentes puertos del país. Las últimas son de septiembre 2024.

En la tabla de la izquierda está la información acumulada para el año por cada puerto. Este año han llegado 562 buques y el número de cruceristas se reporta en 1,912,085. Puerto Plata hace honor a su nombre como el más visitado con una participación del 70% de los buques y el 83% de los cruceristas.

En el 2024 ha hecho su debut Cabo Rojo, Pedernales, con dos buques y 4,491 visitantes. Al sur profundo le toca ahora la oportunidad de repetir las exitosas historias del desarrollo de otros polos turísticos del país.

En la tabla del centro la serie por año desde el 2004 para buques y cruceristas. El año pasado tuvimos los valores de estas variables más altos de la serie: 815 cruceros y más de dos millones de visitantes que conocen por unas horas la ciudad más cercana al puerto, generan un jolgorio efímero, compran artesanías, suben nuestros monumentos a redes sociales y algunos con suerte “besan y se van” como los marineros del poeta.

A septiembre, el recuadro pequeño, con los 562 buques y 1,912,085 cruceristas. ¿Se superará el récord del año pasado? A septiembre 2023 los números eran de 21 buques más con 304,213 cruceristas menos, de manera que es posible superarlos. La noticia se enterará primero en evento con bombos y platillos porque las cifras del turismo son parte de la estrategia de posicionamiento de uno de los aspirantes a lograr la nominación presidencial para el 2028.

En la siguiente imagen la gráfica en líneas con el total general y los tres principales puertos desde el 2004. Luego de no recibir cruceros por varios años Puerto Plata pasa a ser el más importante desde el 2016.

En la página del Sector Turismo no se encuentra información del gasto por crucerista. Si está, por supuesto, para los extranjeros no residentes y los dominicanos residentes o no residentes. En la siguiente imagen el promedio de gasto y días de estadías por año para estos tres grupos desde el 1993.

En treinta años los extranjeros no residentes han aumentado su gasto por estadía de US$896 a US$1,229 pero han reducido en dos días la estadía promedio, antes diez días y el año pasado ocho. La línea negra con marcadores en los años representa a este grupo. Las estadías de los dominicanos son más largas y gastan menos que los extranjeros no residentes.

El Banco Central también publica información sobre la cantidad de habitaciones disponibles para alojamiento, la tasa de ocupación, los ingresos por turismos y el empleo directo e indirecto. En la imagen una gráfica con los datos trimestrales desde el 2019 hasta el último trimestre publicado Enero-Marzo 2024..

Notan la reducción de habitaciones entre 2019 y 2020. ¿Desaparecieron 50 mil habitaciones ese año? En el 2020 cerraron por la “plandemia” varios hoteles durante el decreto global dictatorial de clausurar los aeropuertos, prohibir los viajes y enjaular a la población del planeta.

Para marzo 2021 se vuelve a ofertar el total de habitaciones turísticas con la vuelta a la normalidad y se recuperan para fin de ese año los 60,000 empleos directos y 156,000 indirectos que desaparecieron por las medidas de control que ahora la Organización Mundial de la Salud explica que fueron “directrices, hojas de rutas”, que la próxima vez serán más precisos en sus recomendaciones de buena fe.

Las casi 400 mil personas cuyos empleos dependen de la actividad turística deben estar atentas a las modificaciones de incentivos tributarios que limitarían severamente la competitividad del sector. La agresiva propuesta de eliminarlos de un planazo se retiró. Pero no pierdan de vista tampoco la posibilidad de oponerse a firmar un pacto donde se pierda la soberanía frente a la OMS que tendría poder para repetir lo que pasó en el 2020.

En esta última imagen una tabla con la cantidad de extranjeros no residentes y dominicanos residentes y no residentes para los meses de septiembre y diciembre de los últimos cinco años. Están los valores del mes (septiembre, diciembre) y el acumulado a ese mes para cada año. En rojo la columna con la tasa de crecimiento anual.

Es una de las tablas del Banco Central que más se comentan para analizar el crecimiento del flujo de turistas. Por ejemplo, para septiembre el valor amarillo de la última fila es la tasa de crecimiento anual de la entrada de extranjeros no residentes, 7.1% en septiembre 2024 que es menor a de 16.5% del año anterior.

Se comenta en la prensa que el crecimiento de turistas se ha quedado por debajo de las proyecciones. No se esperaba superar el crecimiento del año pasado pero tampoco que quedara tan lejos del 10%.

En todo caso los informes mensuales del Banco Central indican que tenemos una actividad turística tan dinámica que nos coloca como “uno de los destinos de mejor desempeño en términos de crecimiento en la llegada de pasajeros por vía aérea en la región” y con “una notable ventaja comparativa en Centroamérica y el Caribe”. De agosto a septiembre no puede haber cambiado esa buena apreciación.

De los debates sobre la propuesta de reforma fiscal que tuvo una efímera visita al congreso se rescata que la eliminación de incentivos no puede ser absoluta, ya que simplemente se dejaría de atraer inversión extranjera, pero que sí deben empezar a pagar impuestos sobre la renta.

Andy Dauhajre comentó que los hoteles hacen cálculos de ingresos por habitaciones con una metodología que les permite subvaluar dos tercios del total y, por supuesto, presentar todos los años estados financieros con pérdidas.

Desconozco si en la plataforma para lanzar en el 2028 al pupilo correveidile del sector hotelero se contempla regularizar esa anómala situación en la presentación contable. Lo dudo por aquello de “los capitales no se suicidan” y apuesto a que no tuvo números positivos la encuesta para medir si quedaría con gracia escucharlo con un lema de campaña parecido al que hizo famoso a Javier Milei.

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