La compañía estatal Unión Eléctrica (UNE) de Cuba informó este martes que ya logró completar la reconexión de todo el país al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), cuatro días después del apagón total que sufrió la isla el pasado viernes.
“A las 2:44 hora local (18:44 GMT) quedó sincronizado el Sistema Electroenergético Nacional”, informó en redes sociales la UNE, dependiente del Ministerio de Energía y Minas (Minem).
Horas antes, la UNE había comunicado que más de un 95 % de sus clientes de la zona occidental tenían ya restablecida la conexión eléctrica, mientras que en resto del país apenas llegaban a la mitad de los usuarios.
Efecto regional
Las disparidades regionales son grandes en este momento. En La Habana la reconexión ha alcanzado casi el 100 %, pero en Santiago de Cuba (este), Matanzas (oeste) o Cienfuegos (centro) oscila entre el 40 y el 60 %.
El director general de Electricidad del Minem, Lázaro Guerra, advirtió no obstante en la televisión estatal cubana de que la recuperación de la conexión no implica que haya flujo eléctrico estable y se superen los apagones, porque la capacidad de generación, igual que antes del apagón total del viernes, es insuficiente.
“No va a haber capacidad de generación para la demanda”, aseguró Guerra, que avanzó que la UNE tendrá que volver a “manejar las cargas porque no se puede suplir toda la demanda”.
De hecho, la UNE anunció que debido al déficit de generación en el SEN se afectará el servicio “por emergencia” en La Habana, en circuitos de los municipios Habana del Este, Centro Habana, Arroyo Naranjo y San Miguel del Padrón.
Avería eléctrica en Cuba
El pasado viernes, una avería en una central termoeléctrica clave, la Antonio Guiteras de Matanzas (oeste), provocó la caída del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y generó el apagón masivo en el país.
El proceso de recuperación fue gradual, basado en la creación de subsistemas que se fueron ampliando e interconectando y en el encendido y sincronizado de las unidades generadoras (centrales termoeléctricas, plantas y motores), y que sufrió varios reveses.
En días anteriores al apagón total se habían registrado tasas máximas de afectación superiores al 50 %, lo que significa que, en el momento de mayor demanda, la mitad de los bombillos no encendían.
Los frecuentes apagones dañan la economía cubana -que en 2023 se contrajo un 1,9 % y sigue por debajo de los niveles de 2019- y azuzan el descontento social en una sociedad afectada por una crisis económica agravada en los últimos años.