Por: Yanio Concepción
Uno de los pilares fundamentales de la celebración del “Año Internacional de las Cooperativas en 2025” es el “fomento de liderazgo inclusivo”, el cual busca impulsar la participación de jóvenes, mujeres y nuevos liderazgos, priorizando la educación continua y la innovación.
Esta iniciativa representa un desafío significativo para la juventud, ya que requiere una motivación especial para que los jóvenes asuman una nueva visión del futuro de las cooperativas. Asimismo, demanda un verdadero compromiso por parte de los órganos de dirección y las gerencias cooperativas para gestionar una adecuada selección y calificación de los nuevos relevos, promoviendo sensibilidad social, vocación de servicio y un acompañamiento adecuado de mentores con experiencia.
El cambio generacional: Un proceso clave
El relevo generacional en las organizaciones es esencial para garantizar su continuidad y sostenibilidad a mediano y largo plazo. En el caso de las cooperativas, que se destacan por ser entidades democráticas y de base comunitaria, este proceso adquiere una relevancia especial debido a su impacto en la toma de decisiones, la innovación y la adaptabilidad a los nuevos contextos.
Desde las cooperativas, es imperativo preparar el relevo con disciplina, carácter, honestidad y valores, para construir el país que soñamos y queremos. Este cambio es crucial porque permite transferir la experiencia vivida a los jóvenes que liderarán las próximas dos décadas. Se deben dejar atrás el egocentrismo, el mesianismo y el conservadurismo.
Un reto urgente es reducir el índice de los “NINIs” (jóvenes que ni trabajan ni estudian) mediante la creación de oportunidades para que se preparen y adquieran experiencia. Este es uno de los mayores compromisos sociales de las cooperativas, que fortalece tanto el desarrollo familiar como comunitario.
Planificación y acompañamiento para el futuro
El cambio generacional exige trabajar con mayor determinación, planificar adecuadamente las actividades de impacto y riesgo, y garantizar una transferencia social sólida. Es crucial que la nueva conducción de las cooperativas se apoye en la transmisión de valores de generación en generación.
Corresponde a la generación saliente seleccionar, entrenar y transferir sus conocimientos al relevo, asegurando líderes para el presente y el futuro, basados en valores fundamentales. Este proceso debe evitar las resistencias que suelen acompañar los cambios generacionales y abrazar la diversidad de visiones y creatividad que aportan los nuevos talentos.
Un llamado a la modernidad y la inclusión
La modernidad ha traído consigo una nueva mentalidad de actuación social que las cooperativas deben considerar. Incorporar esta diversidad en visión y creatividad permitirá enfrentar los desafíos del futuro con innovación y dinamismo.
El 2025 es el momento ideal para propiciar un cambio generacional inclusivo y estratégico, asegurando la sostenibilidad y el impacto positivo de las cooperativas en el mundo.