El déficit de Brasil en sus transacciones con el exterior en los últimos doce meses hasta julio fue de US$34,800 millones, con una caída del 7.7% frente a los doce meses concluidos en el mismo mes de 2023, informó este lunes el Banco Central.
De acuerdo con el organismo emisor, el llamado déficit de cuenta corriente disminuyó desde el equivalente al 1.82% del PIB en los doce meses concluidos en julio de 2023 hasta el equivalente al 1.56% del PIB entre agosto de 2023 y julio de este año.
El saldo negativo entre lo que Brasil envía hacia afuera del país y lo que recibe del exterior por comercio, servicios y rentas en los siete primeros meses de 2024 se redujo un 7.26% en la comparación interanual, hasta US$12,352 millones.
El resultado en la balanza de pagos mejoró gracias principalmente al aumento de las exportaciones de bienes, que en los siete primeros meses del año alcanzaban el récord de US$200,079 millones.
Pese a esa mejoría, el déficit del país con el exterior tan solo en julio llegó a US$5,162 millones, con una subida del 45.1% frente al mismo mes del año pasado.
Ese resultado obedeció a que mientras el saldo de la cuenta de servicios aumentó en US$1,600 millones en la comparación interanual, el superávit en la cuenta comercial se redujo en US$516 millones.
El saldo negativo de julio, sin embargo, fue financiado por las inversiones extranjeras directas que Brasil recibió en el mismo mes y que sumaron US$7,258 millones, valor en un 2.22% superior al de julio de 2023.
La inversión extranjera directa acumulada por Brasil en los siete primeros meses de 2024, sin embargo, se redujo en un 29.83%, hasta US$45,065 millones.
El valor dejado por los extranjeros en inversiones productivas en lo que va de este año también suficiente para financiar el déficit de cuenta corriente acumulado hasta julio (US$12,352 millones).