El índice español Ibex-35 firmó este lunes su peor sesión en casi dos meses, mientras los inversores digerían comentarios agresivos por parte de los bancos centrales que sugieren que los tipos de interés se mantendrán en niveles elevados durante un período de tiempo más largo del esperado.
El ánimo del mercado se deterioró significativamente al comienzo de la semana al sumarse a la resaca de los comentarios de la Reserva Federal de la semana pasada la promesa de la máxima dirigente del Banco Central Europeo de mantener una política monetaria restrictiva durante un tiempo prolongado.
Las palabras de Christine Lagarde desencadenaron órdenes de venta en la renta variable y dispararon los rendimientos de los bonos en el Viejo Continente, apuntó Fiona Cincotta, analista en City Index.
«Si bien la inflación se ha enfriado, sigue lejos del objetivo del BCE del 2%. Mientras tanto, las perspectivas de crecimiento para la eurozona son sombrías, aunque hay tímidos señales de que la economía alemana esté tocando fondo», señaló.
Este lunes los inversores recibieron con indiferencia el empeoramiento de la confianza empresarial alemana en septiembre, con el riesgo de que la economía del país caiga en su segunda recesión en un año, tras contraerse en el último trimestre de 2022 y el primero de 2023.
El selectivo bursátil español Ibex-35 cerró con una caída de 116,00 puntos el lunes, un 1,22%, hasta 9.386,00 puntos, mientras que el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 perdió un 0,62%.
En el sector bancario, Santander perdió un 0,92%, BBVA retrocedió un 1,02%, Caixabank cedió un 1,34%, Sabadell cayó un 1,05%, Bankinter se dejó un 1,86% y Unicaja Banco perdió un 0,25%.
Entre los grandes valores no financieros, Telefónica retrocedió un 1,90%, Inditex cedió un 0,34%, Iberdrola se dejó un 1,73%, Cellnex cayó un 1,50% y la petrolera Repsol subió un 0,03%.