Por: José Lois Malkun

No hubo unanimidad, pero al final la mayoría de los miembros de la FED (Reserva Federal de Estados Unidos, equivalente al Banco Central en otros países), decidió reducir la tasa de interés en 25 puntos en noviembre pasado llevándola a un rango de 4.25-4.50%, en línea con lo esperado.

Pero Powell se manifestó muy prudente y desconfiado sobre el futuro económico y eso afectó a los mercados cuyos índices cayeron de inmediato.

En Estados Unidos los mercados reaccionan hasta por un parpadeo irregular del presidente de la FED, que podría indicar que algo malo podría suceder con las nuevas políticas económicas proteccionistas de Donal Trump.

Esta decisión tuvo disidentes dentro de la FED debido a que la última cifra de inflación, más que reducirse, subió un punto en noviembre registrando un 2.7%. La Fed estima que volver a un 2% de inflación tomará más de un año y debajo de esa cifra será muy difícil en el futuro.

Joe Biden termina su gestión como presidente de Estados Unidos con cifras económicas muy buenas. Con una inflación todavía un poco por encima de su rango meta, logro reducirla en 6 puntos porcentuales con fuertes alzas en las tasas de interés que alcanzaron un rango de 5.75% y 6%.

El crecimiento de 2.7% en el 2024 también resultó mas alentador de lo esperado y el desempleo, que se mantuvo por debajo del 4%, cerrará este año en 4.3%, una tasa todavía bastante baja.

¿Qué hará el BCRD ante la decisión de la FED? Hasta la fecha la Tasa de Política Monetaria se ha reducido de un 8.5% a 5.75 aunque las tasas de interés de los bancos siguen altas. Lo prudente seria reducir la tasa a 5.50%, en el primer trimestre del 2025 para mantener una diferencia de tasas que no afecte negativamente el flujo de capitales.

La clave para mantener el crecimiento entre 4.5% y 5% en el 2025 está en función de como se comporte la inversión privada y el consumo y con tasas de interés como las actuales es muy difícil.

Por su lado, la inversión pública seguirá en sus mismos niveles y posiblemente se reduzca después del retiro del proyecto de reforma fiscal.

El presupuesto del 2025 estará amarrado por una camisa de fuerza suponiendo que la deuda y el déficit no se disparen y se mantengan dentro de los mismos niveles que el 2024 (en relación con el PIB).

Un gran dilema que se reflejará en los primeros tres meses del 2025 es el comportamiento de crédito privado, cuyo crecimiento en el 2024 cayó 5 puntos porcentuales respecto al 2023. De no aumentar ese porcentaje y volver a un crecimiento del crédito de alrededor del 20% anual, la economía se contraerá.

Sin embargo, con las tasas de interés actuales eso parece difícil, aunque favorece la estabilidad del tipo de cambio al caer la demanda. Hasta que la inflación no baje a menos de 3% y la subyacente a menos de 3.25%, las tasas de interés bancaria no se reducirán significativamente y menos con la liquidez restringida.

El Panorama Económico para el 2025, elaborado por el MEPyD y sobre el cual se elabora el presupuesto anual, provee un crecimiento de 4.75% y un crecimiento del PIB nominal de 8.94% por debajo del 9.20 del 2024.

La inflación la estima en 4% y la tasa de cambio promedio en 63.11 pesos por dólar. El déficit fiscal se mantiene igual en 3.1% del PIB y el superávit primario en 0.6% del PIB.

Estas predicciones pueden cambiar y el Marco Macroeconómico se actualiza periódicamente en función de como evolucione la economía.
El efecto Trump determinará el rumbo de la economía dominicana.

Nos puede beneficiar o nos puede perjudicar, dependiendo si la economía en Estados Unidos se contrae o se expande.

Por ejemplo, sus amenezas de subir aranceles a China y otros países podría disparar la inflación y el desempleo, reviviendo el proteccionismo que siempre es muy dañino para las economías.

Una guerra comercial seria catastrófica.

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