La agencia calificadora Moody’s Investors Service, confirmó la calificación internacional de riesgo de largo plazo del BCIE en “Aa3” con una perspectiva estable. Aseguró que, la confirmación subraya la posición financiera del Banco y “su compromiso” con el desarrollo económico de la región centroamericana.

Moody’s explicó que, la confirmación se basa en la adecuación de capital y liquidez de la Institución, que de acuerdo a un comunicado, recibió el respaldo de una amplia diversificación de sus fuentes de financiamiento y la aplicación de políticas financieras “conservadoras”.

Asimismo, resaltó que la decisión de la calificadora reflejó el apoyo que le otorgan los países miembros, incluyendo los de alta calificación crediticia como la República de China (Taiwán) y la República de Corea.

La presidente ejecutiva del BCIE, Gisela Sánchez, indicó que, “la calificación de ‘Aa3’ otorgada por Moody’s se alinea con nuestro compromiso de asegurar la sostenibilidad financiera a largo plazo mientras apoyamos el desarrollo de la región. Asimismo, la confirmación subraya nuestro compromiso con la rigurosidad técnica y el enfoque disciplinado en la gestión financiera”, explicó.

“En el BCIE, priorizamos una estrategia financiera conservadora y prudente que garantiza un acceso continuo a los mercados globales de capital y mantiene nuestra reconocida presencia como emisor recurrente. Esto se evidencia en las colocaciones de bonos realizadas en 23 mercados y 25 monedas diferentes, con el fin de trasladar eficiencias concretas para los países prestatarios”, puntualizó Sánchez.

De acuerdo con la calificadora, afirmó que la gestión de activos del BCIE, que incluye una cartera de préstamos sin mora, “sigue siendo clave para mantener la sólida base financiera del Banco”. Asimismo, destacó la presencia del BCIE en múltiples mercados internacionales de capitales que le han permitido acceder a fondos incluso en momentos de incertidumbre financiera mundial.

En ese sentido, dijo que el BCIE continuará cumpliendo la misión de fomentar la integración económica. Reafirmó su papel como la “principal fuente de financiamiento multilateral en la región”, con el propósito de mejorar significativamente la calidad de vida de las personas y; mantener altos niveles de estabilidad financiera y excelencia operativa.

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