Aunque los efectos del fenómeno fueron indirectos en el territorio nacional, las lluvias, inundaciones y la interrupción de servicios básicos provocaron un fuerte impacto económico.
El paso del huracán Melissa por el Caribe dejó pérdidas incalculables para la economía dominicana, según estimaciones preliminares de expertos y representantes del sector productivo.
Aunque los efectos del fenómeno fueron indirectos en el territorio nacional, las lluvias, inundaciones y la interrupción de servicios básicos provocaron un fuerte impacto económico.
Especialistas advierten que las pérdidas podrían superar los 10 mil millones de pesos, solo considerando la paralización parcial de actividades productivas y la reducción en la producción diaria de bienes y servicios.
Adicionalmente, las afectaciones en el suministro energético y la suspensión temporal de operaciones comerciales habrían generado pérdidas al sector comercio de hasta 450 millones de pesos.
Las zonas más golpeadas se ubican en el sur del país, donde representantes empresariales y productores solicitaron al Gobierno la creación de un plan nacional de contingencia que garantice protección ante futuras emergencias.
Entre las propuestas del sector privado se incluyen:
- Implementar subsidios temporales para negocios formalizados afectados por el cierre.
- Otorgar exenciones fiscales durante los períodos de paralización.
- Crear líneas de crédito especiales para impulsar la recuperación económica.
Actualmente, el Presupuesto General del Estado contempla apenas un 1% de su monto para dar respuesta a los daños provocados por fenómenos atmosféricos, cifra que los economistas consideran insuficiente ante el impacto creciente de eventos climáticos extremos.
