Por: Yanio Concepción
Recientemente, en un debate público, se argumentó que las Cooperativas de Ahorro y Crédito debían ser consideradas instituciones de intermediación financiera conforme a la Ley 83-02 Monetaria y Financiera, específicamente en sus artículos 34 y 35.
Sin embargo, objeté esta postura, pues las cooperativas forman parte de la economía social y solidaria, rigiéndose por valores y principios universales aprobados por la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) y reconocidos por las Naciones Unidas (ONU).
Las cooperativas, al ser propiedad de sus asociados, no están sujetas a la captación de capital externo ni realizan transacciones con terceros. Por lo tanto, no deberían ser reguladas bajo la Ley 83-02, que está diseñada para instituciones financieras con objetivos lucrativos.
En la República Dominicana, estas entidades se rigen por un marco legal propio, que incluye:
- Ley 127-64 y su reglamento 623-86, que establecen su marco normativo.
- Ley 31-63, que regula su fiscalización y supervisión.
- La Constitución de la República, que en sus artículos 219-222 reconoce su rol dentro de la economía nacional.
Hacia una nueva normativa para el sector cooperativo
El crecimiento del sector cooperativo en el país exige la modernización de su regulación.
Actualmente, existen más de 2,300 cooperativas, con casi 2 millones de socios y activos que superan los 350 mil millones de pesos. Sin embargo, la legislación vigente tiene más de 64 años y requiere adecuaciones que permitan:
- Fortalecer la competitividad financiera de las cooperativas.
- Garantizar mayor seguridad y fiscalización sin afectar su naturaleza solidaria.
- Ampliar su capacidad de ofrecer servicios y productos financieros a sus socios.
Aunque algunos sectores económicos ven con recelo el crecimiento del sector cooperativo, el debate sobre una legislación especial para las Cooperativas de Ahorro y Crédito es una oportunidad para consolidar su confianza, diversificar su oferta y asegurar su sostenibilidad en el mercado actual.
Un régimen jurídico propio
Las Cooperativas de Ahorro y Crédito tienen una estructura y funcionamiento distintos a los de los bancos comerciales. Se rigen bajo principios de autogestión, solidaridad y participación de los socios, lo que las reafirma como pilares fundamentales de la economía social y solidaria.
En el marco del Año Internacional de las Cooperativas 2025, es imperativo reconocer el rol de estas entidades en la construcción de un sistema financiero más inclusivo y sostenible.
Las cooperativas no solo promueven el desarrollo económico, sino que también contribuyen a una sociedad más equitativa y solidaria.