Por: José Lois Malkun
Nuestro modelo de crecimiento se ha caracterizado por una expansión económica que supera su potencial y también superando con creces el promedio de LAC.
Sin embargo, tenemos un problema de productividad que puede frenar esa tendencia en el futuro.
El crecimiento de la productividad se ha visto obstaculizado por distorsiones de las políticas y reformas institucionales que por años han quedado en el olvido por nuestra falta de sentido común y estupidez.
Nadie quiere cambios. Nadie quiere pagar impuestos. Nadie quiere pagar luz, agua o basura. Nadie respecta las leyes de tránsito.
Preferimos el caos, el desorden, la informalidad y hablar muchas pendejadas.
De acuerdo con el Banco Mundial, el impresionante desempeño económico del pais, se ha basado en la acumulación de factores en lugar del crecimiento de la productividad, asociado a una baja presión fiscal, baja calidad de la educación y la salud, problemas energéticos y estancamiento salarial, entre otros.
El referido organismo señala que el país necesita: a) una nueva ronda de reformas estructurales que impulsen el crecimiento de la productividad: b) mejora del capital humano; c) fomentar los mercados competitivos; d) modernizar la estrategia de innovación tecnológica; e) reducir las ineficiencias del gasto público; y e) el fortalecimiento de la resiliencia frente a las conmociones externas y el cambio climático.
Los dominicanos piensan que todo lo debe resolver el gobierno cuando en realidad es el sector privado que mueve la economía.
El deber del gobierno es crear el marco institucional y legal adecuado para mejorar la productividad y por derivada, la distribución del ingreso, las exportaciones, los salarios y el empleo formal.
Solo así la pobreza caerá del decimo piso.
Pero hay tres grandes problemas en nuestro sector privado que se interconectan con la baja productividad: a) Un predominio muy alto de los oligopolios y monopolios que distorsionan los mercados: b) Son evasores natos, lo llevan en la sangre y b) En vez de mejorar su productividad, muchas industrias ahora importan lo que antes producían, aduciendo que las altas cargas impositivas y laborales hacían inviables sus empresas.
Como tenemos un mercado interno reducido, la productividad es la única vía de ser más competitivos para expandirnos a los mercados externos.
Pero eso requiere un cambio profundo de paradigma, en lo cultural, tecnológico e institucional.
Taiwán tiene 23 millones de habitantes en 35 mil kilómetros cuadrados y su balanza comercial arroja un superávit de US$65 mil millones. ¿Como lo logran? .
Con una alta productividad y eso no se consigue hablando pendejadas y oponiéndose a todo.