Cerca del 40% de la población dominicana permanece fuera de la banca formal, un dato que pone de manifiesto un elevado nivel de informalidad y una penetración bancaria aún insuficiente, a pesar de los avances del sistema financiero.

Esta situación plantea interrogantes sobre el acompañamiento de la banca en el desarrollo de República Dominicana: ¿está alineado con las necesidades del país o existe un rezago? ¿Cuál es el papel de la banca en este contexto y cómo apoya a la gran parte de la población que queda al margen?

Durante el panel de finanzas “Canalización efectiva de recursos para el desarrollo”, celebrado en el Foro Económico elDinero 2024, en el hotel Intercontinental, Julio Lozano, director de Estudios Económicos de la Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana (ABA), analizó los retos que enfrenta el sistema.

En su intervención, Lozano destacó la necesidad de incrementar el ahorro y ofrecer más beneficios a actores tradicionalmente excluidos, como las mujeres y las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).

“Para responder a esta pregunta, es fundamental retroceder un poco y reflexionar sobre el verdadero rol del sistema financiero en cualquier economía, no solo en la dominicana”, argumentó Lozano. Afirmó que “en términos sencillos, su función principal es transformar el ahorro en inversiones”.

Captaciones

El informe “Tendencias del ahorro en República Dominicana: perspectiva desde las captaciones del sistema financiero, octubre 2024”, elaborado por la Superintendencia de Bancos (SB), revela que, al cierre del primer trimestre de 2024, las captaciones alcanzaron RD$2.7 billones, lo que representa un incremento interanual de RD$219,123 millones. Aunque a inicios del año se registró un crecimiento cercano al 14.0%, este se desaceleró al 8.8% en mayo.

El experto enfatizó que la eficiencia con la que el sistema realiza esta labor de intermediación es clave para enfrentar los desafíos económicos. “El reto que enfrenta la sociedad dominicana es claro: elevar el nivel de ahorro del país para que el ‘pastel’ que distribuye el sistema financiero sea más grande”, subrayó Lozano.

“El verdadero reto para nuestro sistema es aumentar su tamaño y profundidad e incorporar a más personas para que el ahorro canalizado crezca. Solo así podremos elevar el crédito, fomentar la inversión y promover el crecimiento económico”, agregó el representante de la ABA.

En cuanto a las políticas públicas necesarias para facilitar un mayor acceso al sistema financiero formal, Lozano planteó que esto requiere un enfoque integral. “Un sistema financiero moderno con visión de futuro debe trabajar junto a las autoridades para incluir a aquellos actores que han sido tradicionalmente excluidos por asimetrías de información o sesgos inherentes al sistema”, expresó.

Este grupo incluye a las mipymes y a las mujeres, quienes han enfrentado barreras significativas, pero, según Lozano, “en muchos casos demuestran un comportamiento crediticio superior al de sus contrapartes masculinas”. El ejecutivo recalcó: “Las mujeres han sufrido un sesgo negativo tradicionalmente en el sistema, pero realmente tienen mucho mejor comportamiento que los hombres”.

El informe “Financiero a las mipymes en la banca dominicana, junio 2024”, también elaborado por la SB, indica que estas empresas enfrentan mayores costos de financiamiento debido al riesgo percibido, a pesar de no presentar diferencias significativas en las tasas de morosidad.

Lozano puntualizó la importancia de prestar atención específica a grupos vulnerables y al desarrollo de viviendas de bajo costo. “La tecnología y las inversiones en digitalización son herramientas cruciales para captar nuevos usuarios del sistema financiero”, concluyó durante el panel moderado por Víctor Bautista, socio director de Mediáticos Consultores.

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