Concluyendo el primer trimestre de 2024, el panorama financiero de la República Dominicana muestra signos de estabilidad y crecimiento, según la Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana (ABA), los activos netos del sector bancario ascendieron a más de RD$3.1 billones, un incremento interanual de 16.5%, lo que refleja no solo un aumento en la confianza de los inversionistas y consumidores, sino también una gestión prudente en un entorno económico global incierto.
Este crecimiento de los activos, que marca una aceleración respecto al 9.7% observado en el mismo periodo del año anterior, se ha visto acompañado por un aumento significativo en la calidad de los activos y la liquidez. Con un total de RD$782,914 millones invertidos, que representan el 25.1% del total de activos, el sector muestra una disposición continua hacia la diversificación y el fortalecimiento de su base de capital.
Uno de los aspectos más destacados de este periodo ha sido el manejo de la cartera de créditos. La ABA reportó que la cartera bruta alcanzó los RD$1.7 billones, un aumento del 21.4% en comparación con el año anterior. Este aumento se ha manejado con un nivel de morosidad que se mantiene en uno de los más bajos de la región, cerca del 1.0%. Esto no solo habla de la solidez del sector, sino también de la salud financiera de los prestatarios y de las políticas de riesgo que han implementado los bancos.
En términos de liquidez, el coeficiente de activos líquidos se situó en 41.0, sustancialmente superior al promedio de América Latina. Este indicador es crucial, ya que muestra la capacidad del sector bancario para enfrentar obligaciones a corto plazo sin necesidad de recurrir a financiamiento externo.
La robustez del sector también se refleja en los pasivos totales, que crecieron a un ritmo paralelo al de los activos, alcanzando los RD$2,790,749 millones, un incremento del 16.4% respecto al año anterior. Este crecimiento de los pasivos ha estado acompañado por un incremento en las captaciones, que crecieron un 13.1%, impulsadas en gran parte por un aumento del 10.9% en los depósitos del público. Este incremento en las captaciones es un testimonio del alto nivel de confianza que el público deposita en el sistema bancario dominicano.
El patrimonio del sector no se quedó atrás, con un crecimiento del 17.8% durante el trimestre, señal de una gestión efectiva y una estructura de capital sólida. La solvencia, otro indicador clave de la salud financiera, se mantuvo muy por encima del mínimo legal con un índice de 14.72, reflejando la capacidad de los bancos para cubrir sus riesgos.
La ABA ha destacado estas cifras no sólo como un reflejo de la fortaleza del sector bancario, sino también como un indicador de la capacidad de la economía dominicana para adaptarse y prosperar en condiciones cambiantes. Los bancos múltiples han demostrado ser pilares de estabilidad en tiempos de incertidumbre, contribuyendo no solo a la estabilidad económica, sino también al desarrollo económico sostenible.
Los resultados del primer trimestre del 2024 demuestran que el sector bancario dominicano continúa siendo un componente crítico y robusto de la economía nacional. Con una gestión prudente, una sólida base de capital y un compromiso continuo con la transparencia y la innovación, los bancos múltiples están bien posicionados para enfrentar los desafíos futuros, manteniendo su compromiso con el desarrollo económico y la estabilidad financiera de la República Dominicana.