Los ministros de Defensa de Alemania, Francia, Polonia, Italia, y el vicesecretario de Defensa del Reino Unido coincidieron en su intención de fortalecer las industrias de defensa e incrementar el gasto militar. Sin embargo, no respaldaron la propuesta de Donald Trump de destinar un 5% del PIB a esos fines.
“Este es el año en que Europa debe mostrar su unidad y su fuerza”, afirmó el ministro de Defensa polaco, Władysław Kosiniak-Kamysz, durante la reunión celebrada en Varsovia. Resaltó que Polonia destina actualmente el 4.6% de su PIB a seguridad y defensa, instando a los aliados europeos a aumentar su gasto en este sector.
El ministro francés, Sébastien Lecornu, tras reunirse previamente con Kosiniak-Kamysz, destacó la necesidad de una mayor coordinación en seguridad y defensa, proponiendo una plataforma conjunta de adquisiciones de armamento. Sobre la meta del 5% del PIB, evitó pronunciarse directamente y subrayó: “Es curioso cómo, con un crecimiento económico bajo, el gasto en defensa representa un mayor porcentaje del PIB, mientras que con un crecimiento fuerte, ese porcentaje disminuye”. Lecornu enfatizó que es preferible contar con “100 tanques operativos que 200 o 300 que no funcionen”.
Por su parte, el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, subrayó la importancia de apoyar a Ucrania, especialmente mediante la financiación de sus compras de defensa y el respaldo a su industria armamentista. Propuso la creación de empresas conjuntas con Ucrania para la producción de drones, evitando también discutir el porcentaje del PIB destinado a defensa.
Antes de la reunión, Pistorius declaró que el debate sobre porcentajes de gasto en la OTAN “no ayuda”, siendo más relevante la cuestión de las “capacidades” militares de los países miembros.
El ministro italiano, Guido Crosetto, reflexionó sobre el cambio de percepción hacia el gasto en defensa, anteriormente considerado innecesario, y lo calificó ahora como “una garantía de supervivencia para nuestras democracias”. Sin embargo, reconoció la dificultad de invertir en defensa en un contexto económico lento, con Alemania, el “motor” de Europa, enfrentando dos años consecutivos de recesión.
La próxima reunión del grupo se llevará a cabo en París, contando con la participación del secretario general de la OTAN, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, y el Comisario de Defensa de la UE.