Dentro del universo de las entidades financieras, el capital se erige como un preciado y limitado recurso. No obstante, no se puede soslayar la importancia de rentabilizar dicho capital. Así lo enfatizó Alberto Gómez González, director de Adecuación de Capital y Pruebas de Estrés en el Banco Santander de España, durante su intervención en el V Desayuno-Conferencia del Club de Gestión de Riesgos de República Dominicana (CGRRD).
Destacó que en el contexto global de los sistemas financieros, las pruebas de estrés y la gestión del capital han adquirido un papel central en la dirección bancaria, no solo como salvaguarda ante posibles pérdidas y riesgos asumidos, sino como un elemento vital que requiere una administración eficiente y rentable. Según González, en la actualidad el capital se presenta como un recurso sumamente escaso que debe ser gestionado con acierto para garantizar un retorno adecuado.
Subrayó que la clave reside en mantener un nivel de capital apropiado. De lo contrario, existe el riesgo de caer en la falacia de creer que más capital equivale a una mayor solidez financiera, lo cual no siempre es acertado. Añadió que la gestión eficiente de este recurso limitado es fundamental para evitar posibles impactos negativos en la rentabilidad de la institución y, por ende, ser objeto de sanciones por parte del mercado. Tanto la insuficiencia como el exceso de capital pueden poner en peligro la viabilidad de las entidades financieras.
“Si bien es prudente mantener una postura conservadora respecto al capital, no podemos incurrir en el error de asignar recursos indiscriminadamente”, enfatizó González, durante su presentación virtual en el evento sobre gestión del capital en entidades financieras, llevado a cabo en el hotel Intercontinental, Santo Domingo.
Asimismo, el presidente y fundador del CGRRD, Carlos J. Rijo Montás, resaltó la importancia de la gestión del riesgo en las entidades financieras dominicanas en un entorno complejo. “Es crucial tener presente que, en un entorno cada vez más complejo, nuestras organizaciones no solo deben cumplir con los requisitos regulatorios mínimos de capital, sino también alinear su tolerancia al riesgo con su preservación, para garantizar estabilidad y resiliencia”, expresó durante la moderación del panel “Planificación de capital: Caso Banco Santander de España”.
Rijo Montás añadió que las entidades deben poseer un capital de alta calidad y con capacidad para absorber pérdidas inesperadas sin comprometer la continuidad considerando todos los riesgos materiales a los que están expuestas.
“El proceso interno de autoevaluación de capital (ICAAP) es una herramienta indispensable para verificar que nuestras entidades están adecuadamente capitalizadas frente a los riesgos que enfrentan en escenarios adversos”, argumentó.