El precio de los combustibles es una realidad que impacta a todos los dominicanos, incluso a aquellos que no tienen vehículos propios o privados. De hecho, también afecta al turista que visita vía aérea, reveló presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores), David Llibre, quien planteó la situación como un reto para el sector turístico.
“Parte de los principales retos que tenemos con las diferentes aerolíneas, específicamente con los vuelos de largas distancia, es el tema de los combustibles”, dijo en el marco del Dominican Annual Tourism Exchange (DATE).
Durante el 2023, más de 9 millones de turistas llegaron al país vía aérea, a través de más de 66,000 vuelos. Según datos del Sistema de Inteligencia Turística, al país llegan más de 400 aerolíneas. En ese sentido, Llibre enfatizó la conexión directa entre el éxito del turismo en el país caribeño y la disponibilidad tanto de vuelos como asientos.
Para el ejecutivo, la economía dominicana depende significativamente del turismo internacional, debido a la prolongada estadía de los visitantes en comparación con otros destinos. Sin embargo, señaló que uno de los principales desafíos radica en los vuelos de larga distancia, especialmente en relación con el costo del combustible.
“Somos un país que no es productor de petróleo, entonces, en consecuencia, el costo de los combustibles es mucho más elevado, que otros países competidores”,señaló. A principio de año, una publicación del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES) indicó que los precios de los combustibles locales situaban al país como el tercero con las cifras más costosas, superando el promedio de América Central. Además, sostuvo que la carga impositiva fiscal añade presión económica a las aerolíneas y, por ende, a los precios de los vuelos.
A pesar de estos obstáculos, Llibre aseguró que se están implementando estrategias para abordar estos desafíos. Se está trabajando en una mesa de colaboración para evaluar diversas tácticas destinadas a impulsar nuevas rutas y atraer aerolíneas adicionales al país. El objetivo es reducir las tarifas aéreas, atraer a un mayor número de turistas y expandir las opciones de viaje a República Dominicana.