El mercado de las criptomonedas es un campo bastante complicado y algo peliaguado para los inversores. Todo el que conozca ligeramente este sector, sabe que la volatilidad es algo que caracteriza a la mayoría de activos que hay en él, y eso es precisamente lo que provoca que, tras cada inversión en una criptomoneda, haya semanas de deliberación y una pequeña sensación de miedo que nunca se pierde.

Es cierto que hay opciones, lejos de las monedas menos conocidas, que son famosas por su estabilidad. Los ejemplos más representativos son sin duda el Bitcoin y el Ethereum, aunque esta dupla está empezando a cambiar. ¿Por qué? Porque el Ethereum está empezando a dejar de ser tan atractivo para quienes buscan rentabilidad operando con compras y ventas de criptomonedas.

¿Qué pasa con Ethereum?


Desde hace más de un año, los principales responsables de esta criptomoneda han estado avisando de un importante cambio que afectaría a su tecnología y a su cadena de bloques. Las actualizaciones preparadas abogaban por un sistema que permitirá el desarrollo de la moneda de una forma mucho más sostenible, reduciendo el consumo necesario para su minería y consiguiendo así que fuera mucho menos dañina para el medio ambiente. Una premisa que provocó que se hablara de la llegada del Ethereum 2.0

Durante los últimos meses, se han visto importantes avances en la materia, con diferentes actualizaciones para el ecosistema de la criptomoneda que han buscado mejorar la eficiencia de sus operaciones. Gracias a esto, su posición como referente dentro de terrenos como el Metaverso o los NFT ha ganado fuerza, sobre todo frente a un Bitcoin cuya tecnología sigue vigente, pero no muestra tanta versatilidad como la que da vida a ETH.

Ahora bien, esto ha provocado una fuerte tendencia alcista que se ha pronunciado sobre todo durante las últimas semanas. El valor de la criptomoneda Ethereum se ha disparado, elevándose más de un 20% en muy poco tiempo. Movimientos tan fuertes como este son peligrosos, como bien debe saber todo aquel que haya estudiado sobre inversiones o se haya formado en un buen curso sobre construir una cartera de inversión. Cuando más acentuados son los movimientos, más riesgo hay de que se sufra un rebote.

De hecho, los especialistas han visto que hay dos importantes resistencias que podrían poner en peligro la racha al alza de esta moneda. El exceso de compra pronto podría verse truncado por una venta masiva, aprovechando que el precio se ha inflado, para generar dinero en un tiempo récord con las ventas. Este tipo de movimientos son los que están haciendo que la moneda se tambalee como opción. Esto, y la llegada de una versión final de Ethereum 2.0 que no deja de posponerse mes tras mes.

¿Cómo invertir con seguridad en criptomonedas?


Para realizar inversiones inteligentes en un terreno tan inhóspito y delicado como este, es vital dejar atrás las iniciativas compulsivas. Aunque pueda resultar complicado, es clave moverse siguiendo una estrategia de inversión, y no comprar o vender porque se tenga una corazonada. Esto, aunque se esté aplicando al ámbito de las crypto, es también un consejo que debe extenderse prácticamente a cualquier terreno de inversión, porque es un auténtico peligro para quien quiera conseguir una rentabilidad real con sus operaciones.

Hay un dicho popular que afirma que no se deben poner todos los huevos en la misma cesta, y es totalmente extrapolable a las inversiones en criptomonedas. Aunque pueda haber valores seguros, como el Bitcoin o el citado Ethereum, también pueden darse circunstancias en las que se pierda esa seguridad, tal y como está pasando con el Ethereum. Por eso, siempre es buena idea explorar otras alternativas con las que ir ampliando la cartera de inversiones.

Para ello, lo mejor es no solo analizar los precios que pueda tener la moneda, y su trayectoria tanto reciente como a corto plazo. Es muy importante valorar el proyecto que hay detrás, con qué fin se va a emplear su tecnología y qué posibilidades tiene, sobre todo ahora que conceptos como el metaverso o los NFT están tan de moda. 

Si las aplicaciones son amplias y tienen potencial, es mucho más probable que la moneda tenga un valor estable, con una tendencia creciente, pero sin sobresaltos disparados. Es justamente lo que hay que evitar si se desea hacer una inversión segura, aunque, como sucede en muchos otros campos, nunca hay una inversión que garantice seguridad al 100%. Siempre hay un margen de riesgo que se debe asumir a la hora de llevar a cabo cualquier operación.

Por eso, en este terreno, hay que andarse con mucho cuidado, con mucha paciencia y, sobre todo, formarse continuamente sobre las nuevas tecnologías, las nuevas monedas que nacen y las nuevas aplicaciones de la blockchain y las crypto. Solo así se puede evolucionar con inversiones potentes y férreas.

Si te gustó compartelo!