El economista Guillermo Caram aseguró que el nivel de inversión pública del gobierno está muy por debajo de lo que se había postulado en el Presupuesto General del Estado para este año 2022.
Atribuyó a un problema gerencial del gobierno que la inversión pública iniciara el año muy lenta en los primeros meses y que al final termine de manera acelerada.
Dijo que esa baja inversión puede prestarse a muchas interpretaciones que atentan contra la buena calidad del gasto público, al sostener que puede ser en interés de lograr la meta presupuestaria que empuje a los contratistas a acelerar el ritmo de construcción, “lo cual puede afectar la calidad de las obras y en consecuencia la calidad del gasto público en construcción”, manifestó.
“A esto se suman las promesas y compromisos que asume el presidente Luis Abinader en sus acostumbradas visitas semanales, donde promete iniciativas de inversión que no cuentan con presupuesto”, dijo.
El exgobernador del Banco Central de la República Dominicana expresó que lo peor pudiera ser que para lograr la meta presupuestaria el gobierno realice avances a los contratistas sin supervisar el correspondiente nivel de ejecución de obras, lo que afirmó pudiera estar sucediendo.
En entrevista para el diario financierodigital.com, Guillermo Caram explicó que la velocidad con que se apresuran los gastos durante los fines de año, sobre todo, no se confirma con el nivel de ejecución de obras, por lo que pidió al gobierno explicar el hecho de acelerar o de aumentar el ritmo de inversión de obras a fin de año que pudiera afectar la calidad de las obras o la calidad del gasto.
Situación nunca antes vista
Dijo que esa práctica no se había visto en ningún otro gobierno con anterioridad, ya que normalmente los gobiernos previos habían cumplido las previsiones presupuestarias en los niveles de ejecución, “no recuerdo haberlas visto, haberlas observado antes”.
Calificó de incapacidad del gobierno el hecho de no darle seguimiento a los compromisos que asume el presidente Luis Abinader cuando visita una comunidad y promete obras.
“Hay una incapacidad del gobierno en darle seguimiento a las palabras y los compromisos del presidente, quizás porque están distraídos en otras actividades y no están priorizando adecuadamente la ejecución de obras”, manifestó el economista.
Destacó que además de la referida incapacidad, existe un problema de política general del gobierno relacionada al hecho de apostar demasiado a la alianza público-privada (a las que no se opone), y a los fideicomisos que, junto a las APP, se traduce en una actitud de negligencia en el manejo de la inversión pública.
Caram resaltó el alto crecimiento en las recaudaciones del gobierno las cuales han aumentado de manera satisfactoria en un 18% por encima de lo normal en ese renglón, por lo que descartó sea falta de liquidez ni de escasez de dinero la baja inversión pública, sino de administración de los recursos.