El fin del año se acerca.

Lo que parecía ser mejor al 2021, donde el crecimiento continuaría su ritmo ascendente, la inflación bajaría a los niveles metas fijados por los bancos centrales y los precios del petróleo, el gas natural y los alimenticios volverían a los niveles prepandemia, todo se vino abajo a finales de febrero cuando Rusia invadió a Ucrania.

Aunque ya no hay barcos atascados en los puertos y los fletes han bajado sustancialmente de casi 20 mil dólares en septiembre del 2021 a unos 3 mil dólares a la fecha, lo demás ha empeorado.

A pesar de los fuertes aumentos en las tasas de interés, la inflación sigue batiendo récord.

Las previsiones económicas se han caído en todo el mundo, incluyendo la nuestra.

China está envuelta en una profunda crisis por la política de Covid cero y por un régimen totalitario que se muestra cada vez mas intransigente.

Rusia proyecta un crecimiento negativo para el 2023.

Europa, con un euro muy debilitado, sufre una inflación de dos dígitos (10.6% a octubre), con crecimiento hacia la baja.

En el primer trimestre registró un crecimiento de 5.7% y el tercer trimestre un 2.15%, menos de la mitad.

Esa inflación ha estado influenciada mayormente por los altos precios de la energía debido a los recortes en el suministro de gas y petróleo desde Rusia.

Aunque ambos han bajado de precio en el último mes, aún siguen 3 veces por encima del registrado en el 2021.

El Reino Unido, la quinta economía del mundo, está peor que la zona euro ya que la libra se ha desplomado, la inflación ronda el 11.06%, el desempleo aumenta rápidamente y el Banco Central de Inglaterra emitió 50 mil millones de libras para rescatar los fondos de pensiones.

Muchos ingleses no tendrán cena de navidad

Y Estados Unidos, mayor productor de gas y petróleo en el mundo, también proyecta un crecimiento a la baja (2.9% tercer trimestre), con un cierre cercano al 2.0% en diciembre.

En el 2021 la economía creció 5.7%. Los índices bursátiles, han sufrido fuertes caídas y las tecnológicas están sufriendo la peor parte.

La FED ha aumentado la tasa de 0.25% a 3.75%-4% y aún la inflación ronda el 7.7 con la tasa de desocupados ascendiendo gradualmente.

El mundo entra a un 2023 lleno de malos augurios, pesimismo y angustia con economías que han entrado en la fase inicial de la recesión y que podría profundizarse todo el primer semestre del próximo año.

Con los precios de los insumos alimenticios, de la energía y los combustibles aún por las nubes y los nuevos aumentos de tasas de los bancos centrales que se espera a fin de año, la principal victima será el empleo.

Solo en el sector tecnológico en Estados Unidos los despidos suman mas de 60 mi y en Europa está pasando lo mismo en la industria y en el sector inmobiliario.

La caída del sector inmobiliaria, el transporte y la demanda de bienes duraderos será brutal en el 2023 cuando el crecimiento mundial se estima en alrededor del 2.7% menos de la mitad del 6% registrado en el 2021.

El pasado 22 de octubre el economista jefe del FMI advierte lo siguiente:
“Lo peor está por venir y para muchas personas 2023 se sentirá como una recesión. I

Reconociendo que “se acumulan nubes de tormenta”, el organismo anunció sus proyecciones económicas globales sin mucho espacio para el optimismo dada la actual coyuntura internacional.

Algunos países lo están pasando peor que otros y al menos un tercio de las economías del mundo corre el riesgo de caer en una recesión el año que viene, señaló el FMI.

Y la República Dominicana no es la excepción.

Su crecimiento, estimado entre 5.5% y 6% en el 2022 apenas rozará el 5% y en el 2023 estará por debajo de esa cifra.

Las consecuencias ya las veremos.

Solo una solución al conflicto entre Rusia y Ucrania lo cambiaria todo.

Pero eso es como jugar a la ruleta china, que en vez de una bala, tienen 4.

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