La solvencia bancaria se asocia con la capacidad económica que tiene una entidad de intermediaria financiera, para enfrentar sus obligaciones, en relación con su patrimonio existente.

Es la dependencia entre la liquidez de una entidad y sus pasivos exigibles, pero no hay que confundir la solvencia con la liquidez, ya que la liquidez se refiere a la capacidad que tiene la entidad para obtener recursos líquidos para solventar compromisos de corto plazo.

Por ejemplo, en este momento muchos grandes bancos de Estados Unidos están recurriendo a las facilidades que ofrece la FED para mejorar su liquidez, con garantías colaterales, a fin de resistir cualquier efecto sistémico generado por la quiebra de tres bancos regionales.

El índice de solvencia permite evaluar si el banco cumple con el capital mínimo requerido por la regulación local y su adecuación a los estándares internacionales.

El índice de solvencia es una muestra del patrimonio efectivo que disponen los bancos para afrontar y absorber pérdidas inesperadas en sus operaciones.

Contar con un patrimonio fuerte, congruente con su perfil de riesgo, les permite a los bancos seguir incrementando su cartera de créditos y apoyar la actividad productiva para impulsar el crecimiento económico del país.

En la República Dominicana, la Ley Monetaria y Financiera establece en su Artículo 46, literal E, que las entidades de intermediación financiera deben mantener un coeficiente de solvencia mínimo de 10%.

Esto implica que deben tener un nivel de patrimonio técnico suficiente para respaldar los activos y contingentes ponderados por riesgo crediticio, riesgo cambiario y riesgo de tasa de interés asociados a sus operaciones.

Pero ahora que están sonando de nuevo las campanas de otra crisis bancaria, que no tiene la fuerza para contagiar al sistema financiero mundial, aunque generan mucha incertidumbre.

Es bueno aclarar cuál es la situación de la solvencia de la banca dominicana en comparación con sus pares en el resto de la región: Los datos siguientes son para el 2021 o 2022 aunque no cambian casi nada en periodos cortos.

Como se puede ver, Brasil y República Dominicana ocupan, casi empate, los primeros lugares en el índice de solvencia de los bancos en países seleccionados de ALC.

También estamos muy bien posicionados en otros indicadores como la ratio de solvencia (activo total/pasivos exigibles), índice de morosidad (alrededor del 1% de la cartera), rentabilidad y el ROA (rentabilidad de los activos).

El pueblo dominicano pagó un alto costo por la crisis bancaria del 2003 y el mundo lo pagó por la crisis del 2008, pero ambas han permitido que el sector financiero esté mejor blindado ante cualquier efecto sistémico por la quiebra de un banco, donde los depósitos del público, sin importar su monto estarán protegidos.

Es la única vía para frenar el contagio.

Para los que aún tienen dudas, les invito a leer la historia de la QUIEBRA DE LEHMAN BROTHERS, LA MAYOR QUIEBRA EN LA HISTORIA DE ESTADOS UNIDOS Y ESTÁ FUERTEMENTE ASOCIADA A LA CRISIS FINANCIERA GLOBAL DE 2008.

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