Unos amigos, visitaron a China recientemente y vinieron maravillados.
Y con la idea poco realista de que el imperio norteamericano está muy cerca de desaparecer y China será el nuevo rey de la selva.
Les expresé mi opinión de que eso está muy lejos de suceder y que mientras China siga gobernada por una dictadura comunista no hay manera de que domine la economía mundial y tenga la influencia de Estados Unidos.
De las 10 universidades rankeadas como las mejores, 7 son de Estados Unidos. El 60% de los científicos de todo el mundo y de decenas de nacionalidades, emigran, viven y trabajan en Estados Unidos.
La solidez económica, política, institucional y democrática de Estados Unidos siempre pesará mucho en el deseo de los profesionales a emigrar a ese pais lleno de oportunidades, lo que no existe en China.
Los recursos naturales de Estados Unidos son casi infinitos.
Mayor productor mundial de gas y petróleo, segundo productor de maíz después de China, segundo en soya después de Brasil, mayor innovación en el mundo, tercer pais receptor de turismo a nivel mundial, mayor fabricante y exportador de armas, tercer productor de acero en el mundo, primero en maquinarias pesadas y el más rico con un 25% del PIB mundial.
De acuerdo con los analistas y a los que apostaban a un derrumbe del dólar, su valor sigue creciendo y se pronostica que la fortaleza de la divisa no será momentánea, de hecho, podría experimentar en el 2024 su mejor año desde el 2020.
Y es que muchos factores respaldan la fortaleza del dólar: la posibilidad de que las tasas de referencia se mantengan elevadas durante más tiempo, los sólidos indicadores económicos de Estados Unidos, la afluencia de capital a los activos norteamericanos, el desarrollo de tecnologías propias en sectores claves como la IA, entre otros.
Independientemente de los altibajos a corto plazo, como dijo Themistoklis Fiotakis, jefe de estrategia cambiaria de Barclays Plc, “la fortaleza del dólar depende de factores macroeconómicos de más largo plazo; no es un ciclo, es una tendencia”, lo que afianza el dominio del billete verde como divisa de reserva mundial.
Así que a los amigos que regresaron de China, no dudamos de los grandes avances que han logrado en las últimas 4 décadas pero con 1,400 millones de habitantes y un per cápita de US$13 mil anuales frente al de Estados Unidos de US$78 mil anuales, le faltan miles de kilómetros que recorrer para reducir las diferencias.
Es cierto que Norteamérica vive momentos difíciles por las divisiones raciales, las drogas, la migración, por las posturas radicales y xenofóbicas del posible candidato republicano Donald Trump y el problema de las armas en manos de psicópatas que causan miles de muertos inocentes cada año.
Una sociedad cada vez mas dividida social y políticamente.
Y A LOS DOMINICANOS QUE PIENSAN COMO MIS AMIGOS, RECUERDEN QUIEN ENVÍA LA MAYORÍA DE LAS REMESAS, DE DONDE VIENEN LA MAYORÍA DE LOS TURISTAS Y QUIENES SON LOS QUE MÁS INVIERTEN EN NUESTRA ECONOMÍA. LOS FANÁTICOS DE RUSIA Y CHINA JAMÁS DEBEN OLVIDAR ESO.