FOTO DE ARCHIVO. El horizonte con el distrito bancario durante la puesta de sol en Fráncfort, Alemania. 27 de febrero de 2024. REUTERS/Kai Pfaffenbach

Los principales institutos alemanes de previsión económica han revisado drásticamente a la baja su previsión de crecimiento para Alemania, cuyo Producto Interior Bruto (PIB) crecerá este año un 0.1% frente al 1.3% proyectado el pasado otoño.

De este modo, los cinco institutos (IFO de Munich, DIW de Berlín, IfW de Kiel, IWH de Halle y RWI de Essen) esperan que no será hasta 2025 cuando rebote la actividad económica de la ‘locomotora europea’, con un crecimiento esperado del 1.4%, una décima menos de lo previsto previamente.

“Aunque es probable que se produzca una recuperación a partir de la primavera, el impulso general no será demasiado fuerte”, ha advertido Stefan Kooths, jefe de investigación económica del IfW.

En su análisis, los cinco institutos anticipan que el consumo privado se convertirá este año en la fuerza impulsora más importante de la economía, seguido por unas exportaciones más fuertes en 2025.

La producción económica se encuentra actualmente en un nivel apenas superior al de antes de la pandemia”, apuntan los académicos, advirtiendo de que, desde entonces, la productividad en Alemania “está estancada”.

En este sentido, consideran que la actual incertidumbre sobre la política económica está pesando sobre la inversión corporativa, que probablemente se mantendrá en el nivel de 2017, a pesar del repunte esperado para el próximo año.

Inflación y mercado laboral

En cuanto a los precios, los institutos esperan que la tasa de inflación aumente un 2.3% este año y un 1.8% el próximo, mientras que las tasas subyacentes serán del 2.8% y del 2.3%, respectivamente.

A su vez, se espera que los salarios nominales efectivos en Alemania aumenten un 4.6% y un 3.4% en 2024 y 2025, respectivamente, creciendo así en términos reales durante todo el período previsto, con lo que compensarán las pérdidas de 2022 y la primera mitad de 2023, aunque no recuperarán el nivel de finales de 2021, antes del drástico aumento de la inflación, hasta el segundo trimestre de 2025.

De su lado, anticipan que el desempleo aumente sólo ligeramente y vuelva a caer a partir de la primavera, por lo que, a lo largo del año, es probable que la tasa de desempleo sea del 5.8% en 2024 y baje al 5.5% un año después.

El déficit de las administraciones públicas caerá este año del 2.1% del PIB al 1.6% y al 1.2% en 2025.

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