El gobernador del Banco Central acaba de anunciar que ya en mayo la inflación estará dentro del rango meta 4% +- 1%.
Aunque la política monetaria ha sido muy exitosa en llevar la inflación de un 9.64% hace un año a un 5.15% al mes de abril del 2023, mis estimaciones eran que esta se acercaría al rango meta entre julio y agosto.
Pero el BCRD tiene más información que cualquier otra institución o persona para hablar del tema y si logramos esa hazaña en mayo, seriamos uno de los primeros países del mundo en lograrlo.
Basta solo con acercarnos a esa meta para que el panorama económico sea mas alentador.
De tal manera, que en los meses siguientes podríamos ver una gradual reducción de las tasas de política monetaria, lo que le daría un impulso a la economía a través de una mayor inversión, especialmente en el sector inmobiliario.
Eso podría implicar que la proyección de un crecimiento del 4% para el 2023 podría subir a 4.5%, manteniendo la tasa de desempleo en condiciones estables o disminuyendo.
La realidad es que la entrada de divisas al país está viento en popa y el BCRD ha estado comprando montos importantes de dólares a los intermediarios financieros evitando una mayor apreciación del peso.
Esa medida es importante para evitar un efecto negativo en las exportaciones del país que, de hecho, se ven afectadas por esta apreciación del peso.
La estabilidad macroeconomía del país está garantizada para este y el próximo año a pesar de un entorno externo aun muy complejo y lleno de incertidumbre.
Lo que queda pendiente para el 2004 y 2005 es la reforma fiscal, que como señalò el FMI es una de las variables más críticas de la economía dominicana.
De hecho, lo es también para la mayoría de los países del mundo después de las medidas adoptadas a raíz de la pandemia del COVID-19, cuando la deuda pública se disparó entre un 15% y un 25% del PIB.
Aquí subió de un 40.4% del PIB en el 2019 a 55.6% en el 2020, aunque al mes de abril del 2023 ya está en 44.7% del PIB, otro indiscutible logro económico del gobierno.