Expertos del Bank of America (BofA), acaban de publicar un análisis de la economía Dominicana.

Comienza diciendo que pasaron DOS DÍAS en Santo Domingo, reuniéndose con legisladores, inversionistas locales, líderes empresariales y Académicos.

En esos DOS DÍAS llegaron a estas brillantes conclusiones:
República Dominicana sigue siendo una de las pocas buenas historias en Latinoamérica y el Caribe, pero el 2023 probablemente será un año de crecimiento decepcionante y déficit altos.
Y nos preguntamos ¿dónde no?

Basados en los resultados de enero, BofA dice que la economía se está desacelerando sustancialmente a pesar del turismo récord.

En comparación con enero de 2022, el IMAE fue apenas un 0,4% en el primer mes de 2023 (aunque no dice que creció 1.8% en febrero promediando en los primeros dos meses un creciente de 1.1%).

A partir del dato de enero prevé un crecimiento de 3% para el 2023, contradiciendo las predicciones del FMI, BM, CEPAL y del BCRD que proyectan un 4%.

El hecho más llamativo para los expertos es que el sector de la construcción cayó un 11,5% interanual, arrastrado por la contracción interanual del -44,3% de inversión pública (basado en datos de dos meses de la DIGEPRES).

Lo que no les dijeron al BofA es que normalmente la inversión pública comienza a dinamizarse a partir del segundo trimestre del año y generalmente se ejecuta sobre el 95% de lo programado, algo que pudieron comprobar en los reportes de la DIGEPRES de años atrás.

Destacan otras señales preocupantes que afectan la construcción, como la desaceleración del crédito.

Y nos preguntamos ¿Y no es esa desaceleración del crédito lo que se busca para bajar la inflación en todos los países del mundo?

Sobre el turismo, lo califica como el punto brillante de la economía con 1.9 millones de visitantes no residentes en enero y febrero, superior al 2022.

Sin embargo, no menciona el comportamiento de las exportaciones, las remesas y la inversión externa que también siguen creciendo en el primer trimestre respecto al 2022.

En lo fiscal, se refiere a los datos de la DIGEPRES en los dos primeros meses del 2023 y proyecta que el déficit alcance un 4% del PIB ya que el gobierno no permitirá que la recesión afecte la economía en un año electoral.

Otra suposición poco fundamentada y si bien el déficit podría ser mayor al programado, estaría entre un 3.2% y 3.5% del PIB. Ya no estamos en la época oscura del gasto irresponsable y electoralista. ¿No le dijeron eso las personas entrevistadas?

Gracias al BofA por su visita, pero la próxima que sea por dos semanas.

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