Un estudio aborda los desafíos que enfrentan las pequeñas y medianas empresarias de Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Honduras
Las empresas lideradas por mujeres en Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Honduras han sido objeto de una investigación a cargo del proyecto WE3A, en alianza con Thunderbird School of Global Management de la Universidad Estatal de Arizona, We-Fi y BID LAB.
En la actualidad, las mujeres son propietarias de 30% de los negocios a nivel mundial; sin embargo, solo 1% de las compras globales se destina a este tipo de empresas. La tendencia se repite en Centroamérica.
El estudio Retos de las pequeñas y medianas empresarias para ingresar en la cadena de valor, realizado entre enero y julio de 2022, se hizo para comprender los retos y las oportunidades de las empresarias pyme para hacer crecer sus empresas mediante la venta de sus productos y servicios a grandes corporaciones y apoyos que pueden recibir por parte de organizaciones de la sociedad civil e instituciones estatales que cuentan con programas específicos para las empresarias.
La investigación tuvo varios componentes: investigación de escritorio, encuestas y mesas redondas con actores clave de cada ecosistema e incluyó a tres grupos: mujeres empresarias, compradores (cadenas productivas) y organizaciones públicas y privadas que trabajan apoyando a las pymes de mujeres.
De esta forma se pudo determinar los retos y necesidades de las pequeñas y medianas empresas de mujeres para su desarrollo e inclusión dentro de los mercados globales.
Las tendencias en Costa Rica
Dos de los principales desafíos que las mujeres empresarias identifican son: barreras para acceder a productos financieros formales, es decir, créditos, cuentas de ahorro; y la burocracia y tramitología para abrir y operar negocios.
La participación de las mujeres en la población activa es del 50%, esta cifra es considerablemente inferior a la tasa nacional equivalente de los hombres, que es del 73,4%, lo que representa una brecha de género del 23%.
En la población de 15 años o más, el 60,9% de las mujeres tiene cuentas bancarias, frente al 75,5% de los hombres. Esto representa una brecha de género del 14,6% de los que tienen una cuenta en una institución financiera y, por ende, afecta el acceso a la financiación.
Entre las pymes de mujeres, el nivel de formalización empresarial es bajo, lo cual dificulta su crecimiento, y el nivel de empresas certificadas propiedad de mujeres o dirigidas por ellas también es bajo.
El panorama en El Salvador
El nivel de emprendimiento femenino es significativo. Según los datos de la Comisión Nacional de las mipymes, el 72% de las micro, pequeñas y medianas empresas de El Salvador son de mujeres.
Sin embargo, una proporción sustancial de la población no tiene una cuenta bancaria, lo que repercute en la forma en que los salvadoreños pueden ahorrar, pedir préstamos, realizar pagos y gestionar el riesgo. Este es un problema que está vinculado a los niveles de pobreza.
Datos del Banco Mundial indican que el porcentaje de la población de 15 años o más con una cuenta bancaria en una institución financiera representa el 30%. Además, el Portal de Datos de Género indica que existe una brecha de género del 13,2% en la propiedad de cuentas bancarias entre hombres y mujeres.
La escasa participación en el sistema bancario y el acceso a productos financieros como cuentas de ahorro y préstamos podría dificultar la participación de las pymes de mujeres en las cadenas de suministro mundiales, ya que necesitan disponer de herramientas e instrumentos formales para recibir pagos y capital de trabajo para aumentar la producción.
Las emprendedoras de Guatemala
Guatemala es la mayor economía de la región centroamericana; el país obtiene buenos resultados a nivel macroeconómico y está estratégicamente situado como puerta de entrada para el comercio entre América del Norte y América Central y Latina, pero la participación de las mujeres en la fuerza laboral es del 38%, lo que es considerablemente inferior a la tasa nacional equivalente de los hombres, que es del 84%, lo que representa una brecha de género del 46%.
El nivel de empresas propiedad de mujeres es de moderado a bajo. Según datos de GEM (Global Entrepreneurship Monitor para Guatemala), la mayoría de los emprendedores en Guatemala son hombres.
Además, un conjunto de datos de 2017 de las Encuestas Empresariales del Banco Mundial muestra que el porcentaje de empresas con propiedad mayoritariamente femenina en Guatemala es del 18,4%.
Como ocurre en otros países de la región, en Guatemala también predomina la baja participación de las mujeres en el sistema bancario. Según datos del Portal de Datos de Género, el porcentaje de la población femenina de 15 años o más que tiene una cuenta bancaria en una institución financiera es del 42%.
Los resultados en Honduras
“Según los datos obtenidos a través de la investigación realizada, en Honduras solo el 17% de las empresas están registradas como empresas propiedad de mujeres y es importante apoyar a su empoderamiento económico”, dijo Georgina Meléndez, directora de WE3A para Thunderbird.
En cuanto a las necesidades que más sobresalen son: productos y servicios financieros para mujeres empresarias y pymes y también, acceso a nuevos clientes.
La participación de las mujeres en la población activa es del 48,8%, considerablemente inferior a la tasa nacional equivalente de los hombres, que es del 74,3%, lo que representa una brecha de género del 25,5%.
El porcentaje de la población femenina de 15 años o más que tiene una cuenta bancaria en una institución financiera es del 41%, frente al 50% de los hombres, lo que representa una brecha de género del 9%.