China afirmó este martes que existen voces críticas en la industria automotriz estadounidense hacia las nuevas regulaciones propuestas por el Gobierno de Joe Biden, que buscan prohibir la venta e importación de vehículos fabricados con tecnología china y rusa.
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino Lin Jian reiteró hoy en una rueda de prensa que estas medidas “discriminatorias” violan los principios de la OMC, perturbando el comercio internacional y perjudicando a largo plazo los propios intereses de Estados Unidos.
El vocero de la Cancillería también instó a Washington a dejar de utilizar la seguridad nacional como excusa para imponer restricciones a otros países, y reclamó un entorno empresarial “abierto, justo, transparente y no discriminatorio” para todas las empresas.
El presidente de EEUU, Joe Biden, propuso este lunes una normativa para prohibir la importación y venta de vehículos con tecnología de China y Rusia, incluidos los conectados y autónomos.
La medida responde a preocupaciones de seguridad nacional, ya que existe el temor por parte de la Administración Biden de que empresas chinas y rusas accedan a los datos de conductores e infraestructuras en Estados Unidos y que puedan, incluso, controlar remotamente a esos vehículos para provocar accidentes o bloquear carreteras, explicó en una conferencia de prensa telefónica la secretaria de Comercio, Gina Raimondo.
Las restricciones, que afectarán tanto a vehículos conectados como a autónomos, están previstas para entrar en vigor en 2025, aunque los fabricantes contarán con un periodo de adaptación que permitirá cumplir con las nuevas normativas antes de 2027 para software y 2029 para hardware.