Por: José Lois Malkún

Me comentaba uno de mis lectores y además un viejo alumno por haber sido su profesor de estadísticas en la UASD, que le sorprendía que no usara mis conocimientos en esa materia para explicar con ecuaciones simples gráficos cómo funciona la economía y como se interrelaciones sus variables.

¿Qué es una ecuación simple? Por ejemplo, si quiero saber cuál es la relación entre la tasa de interés y la depreciación de la moneda, usaría esta sencilla ecuación:
i=i∗+E(Δe)
donde i es la tasa de interés doméstica, i* es la tasa de interés internacional (usamos generalmente la de Estados Unidos) y E(Δe) la depreciación esperada de la moneda.

Hay otras más complejas como la siguiente:
i=r∗+π+α(π−π∗) +β(g−g∗) +E(Δe), que relaciona la tasa de interés con la inflación, la depreciación de la moneda, la tasa de crecimiento y la sensibilidad de la política monetaria. Y podemos seguir haciéndola mas compleja.

Sin embargo, entre 400 y 600 palabras, que son las que escribo regularmente en mis artículos sobre economía y que están dirigido a la gente común (médicos, abogados, obreros, amas de casa, empresarios, periodistas, etc.) trato siempre de hacerlo en forma sencilla y entendible para todos.

No escribo para intelectuales de la economía que pueden manejar sin problemas esas ecuaciones.

Simplemente puedo usarlas para hacer mis propias estimaciones y decirles a mis lectores algo como esto:
Las tasas de interés de la banca múltiple en República Dominicana continuaran altas en los próximos meses mientras la FED considere que la inflación sigue alta en Estados Unidos y no puede bajar las tasas hasta que dicha inflación no se acerque al 2.5% o menos.

Y las tasas del BCRD tienen que estar en un rango superior que evite la fuga de capitales buscando más rendimiento en los bonos del tesoro estadounidense.

Creo que esto lo puede entender cualquiera que desee saber si la tasa de interés domestica bajará, subirá o se mantendrá igual en los próximos meses y sobre esa base tomar sus decisiones. Lo demás, no importa.

Y eso es lo que me pregunta la gente común: “Malkun, ¿habrá una fuerte depreciación del peso? ¿Crees que las tasas de interés bajaran en los próximos meses porque necesito comprar un inmueble? ¿Soy exportador y quiero saber si la política economía de Trump y sus aranceles afectará a nuestro pais?.

O algo más complejo como ¿Crees que las deportaciones de dominicanos afecten las remesas?.

Yo le llamo a esto “la economía del día a día”. A la gente le interesa lo que va a pasar en las próximas semanas o meses, no el próximo año.

Sin embargo, no es fácil alejarse de las expectativas a mediano plazo.

Por ejemplo, cuando hablo de la reforma fiscal, siempre advierto que de no realizarse a tiempo habrá consecuencias en los próximos años.

Probablemente comience a sentirse más fuerte en el 2026 y 2027, con una caída del crecimiento y sus consecuencias colaterales en el empleo y otras variables claves de la economía.

En fin, en economía, que es una cuasiciencia, porque hay una variable no cuantificable que está sujeta al comportamiento, no siempre racional, de los consumidores, es difícil predecir el futuro.

No hablamos de la física, que estudia la naturaleza de los componentes y fenómenos más fundamentales del Universo como lo son la energía, la materia, la fuerza, el movimiento, el espacio-tiempo, las magnitudes y propiedades naturales fundamentales.

Aquí las decisiones de los individuos no cambian la ecuación de Einstein sobre la relatividad.

Los economistas tenemos que predecir suponiendo “que tal cosa no cambiara” lo que es un supuesto irreal pero necesario para nuestros cálculos.

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