El producto interno bruto (PIB) de Argentina se contrajo en el segundo trimestre del año un 1.7% con respecto a igual período de 2023, encadenando cinco trimestres en negativo, informaron este miércoles fuentes oficiales.
Con todo, el PIB logró desacelerar su ritmo de desplome tras el derrumbe del 5.2% interanual registrado en el primer trimestre de 2024.
Según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), entre abril y junio pasado el PIB también cayó 1.7% en relación al primer trimestre de 2024, sumando tres períodos consecutivos en negativo.
En términos interanuales, en el segundo trimestre la oferta global se contrajo 6.4% como producto de la caída del 1.7% del PIB y el derrumbe del 22.5% en las importaciones.
En tanto, la demanda global retrocedió 6.4%, con una bajada abrupta del 29.4% en la formación bruta de capital fijo y un aumento del 31.4% en las exportaciones, mientras que el consumo privado cayó 9.8% y el consumo público se hundió 6%.
En la primera mitad del año, la actividad económica se vio impactada por los efectos de la súbita devaluación del peso argentino en diciembre pasado, apenas iniciado el Gobierno de Javier Milei, el drástico programa de ajuste puesto en marcha por el nuevo Ejecutivo y una aún muy elevada inflación (271.5% interanual en junio pasado).
De acuerdo con los datos oficiales difundidos este miércoles, en el segundo trimestre se combinaron en la oferta global una contracción del 1.7% del PIB con respecto al primer trimestre de 2024 y un descenso del 5.5% en las importaciones de bienes y servicios.
Del lado de la demanda global, se registró una caída del 9.1% en la formación bruta de capital fijo y un aumento del 3.9% en las exportaciones, mientras que el consumo privado retrocedió 4.1% y el consumo público descendió 1.1%.
Según el reporte oficial difundido este miércoles, de los 16 sectores que conforman el PIB, en la mitad de ellos se observó una retracción interanual de actividad en el segundo trimestre.
Entre los sectores de peso, destaca el desplome de la construcción (-22.2%), la industria manufacturera (-17.4%) y el comercio (-15.7%).
La nota positiva la dio el sector agropecuario, con un salto interanual del 81.2%, aunque desde bases muy deprimidas por la severa sequía que golpeó a esta actividad el año pasado.
En el acumulado del primer semestre, el PIB de Argentina registró una caída del 3.4%.
De acuerdo a las últimas proyecciones privadas recabadas por el Banco Central, el PIB de Argentina caería 3.8% en 2024, desde una retracción del 1.6% en 2023.