El presidente de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, Jerome Powell, apuntó este miércoles que el regulador calibrará su política de recortes sin prisa y según la economía.
“Se tomarán decisiones, reunión tras reunión, hasta llegar a un lugar que sea más apropiado dónde estamos ahora y dónde esperamos estar, y ese proceso se llevará a cabo con el tiempo (…). No hay nada que sugiera que el comité tiene prisa por hacerlo”, afirmó.
Powell hizo estas declaraciones en una rueda de prensa después de que el regulador anunciara una bajada de medio punto de los tipos, que supone el inicio de un ciclo de caídas. Es la primera caída en cuatro años y medio y con ella la tasa de referencia de los tipos de interés se sitúa en un rango del 4.75% al 5%.
El presidente del regulador explicó que la subida ha sido de medio punto en lugar de un cuarto, como predecían algunos economistas, por la paciencia que ha tenido su organismo. La Fed, dijo, ha sido “muy paciente en cuanto a la reducción” de tipos y ha esperado “a que otros bancos centrales de todo el mundo recortaran los tipos varias veces”.
“Creo que esa paciencia realmente ha dado sus frutos en forma de nuestra confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible por debajo del 2% .Creo que eso es lo que nos permite dar este fuerte paso hoy”, dijo.
Pero, insistió, nadie debe ver esto y pensar que “este es el nuevo ritmo”. “La idea es que estamos recalibrando la política a la baja con el tiempo hasta un nivel más neutral y avanzamos al ritmo que creemos apropiado en vista de los avances de la economía”, insistió.
En esta ocasión, y por primera vez desde 2005, uno de los doce miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) no ha estado de acuerdo con el resto. Michelle W. Bowman sólo quería que se bajaran 25 puntos básicos.
Tras las once subidas aplicadas desde marzo de 2022 para controlar la inflación, la tasa de referencia de los tipos llevaba desde julio de 2023 en un rango del 5.25% al 5.5%, la cifra más alta desde enero de 2001.
La bajada se produce cuando el índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos se encuentra en su cifra más baja desde febrero de 2021. En agosto bajó cuatro décimas hasta el 2.5% interanual.
Y el mercado laboral ha encadenado meses de pobres datos de creación de empleo y signos de enfriamiento, con la tasa en el 4.2% y 7.1 millones de desempleados, 800,000 más que hace un año.
El Banco Central Europeo (BCE) y otras instituciones llevan meses realizando bajadas, pero la Fed ha sido mucho más conservadora y hasta ahora había mantenido que los datos económicos no eran lo suficientemente confiables como para iniciar las bajadas.