Por: José Lois Malkun
No se salva el Banco Central ni el Ministerio de Hacienda. En el primero sale una foto del gobernador diciendo que inviertas 10 en ciertos instrumentos financieros para ganarte 20 en un mes. De Hacienda, que hay un programa especial de ingresos para los ciudadanos. Ambas informaciones son totalmente falsas.
No faltan las publicaciones de la deuda pública falsamente manipuladas y supuestos gastos millonarios en algunas instituciones comprando maní, galletas y dulces, cuando realmente son pagos por almuerzo a empleados o viáticos internos. Eso lo he comprobado.
Recientemente acusaron al Ministro del MIVED, ingeniero Carlos Bonilla de firmar un contrato en Albania para construir 10 mil casas prefabricadas sin ningún concurso público, lo que fue inmediatamente desmentido.
Esta institución ha sido la de mejor desempeño en los últimos años ejecutando el 98.7% de su presupuesto (RD$20 mil millones en el 2024), con un 87% en gasto de capital dejando apenas un 17% para gastos corrientes. ¿Quién cuestionó los concursos realizados por MIVED? ¿alguien puede decir que hubo sobornos o privilegios?.
Al Ministro de MOPC, ingeniero Deligne Ascensión Burgos, no le sacan el guante de la cara con ataques infundados a pesar de su excelente gestión ejecutando el 99% de su presupuesto en el 2024, sin ninguna cuestionamiento sobre los procesos de asignación de obras.
En días recientes, las redes difundieron ampliamente la renuncia del ingeniero Deligne, lo que fue desmentido por el MOPC.
Así sucede con otros ministerio y direcciones generales donde se difunden informaciones falsas constantemente. Eso incluye al propio presidente diciendo cosas que nunca ha dicho.
Muchos programas de radio y televisión aumentan su cobertura y audiencia en la medida en que divulguen informaciones alarmantes o acusaciones infundades contra funcionarios públicos. Algunos periodistas están obsesionados con ciertos funcionarios a los que atacan constantemente hasta por comerse un helado con dinero público.
Sobre la economía, es común ver en las redes sociales decenas de cuestionamientos a las cifras que ofrece el gobierno. Desde falsas, manipuladas hasta imaginarias son algunas de las expresiones. Pero son las mismas cifras y provienen de las mismas fuentes que todos los gobiernos del pasado han usado.
La desinformación es un medio para que la gente desconfíe de la información confiable.
Lo mas grave es la suplantación de identidad. Un fraude en línea en el que los delincuentes crean un perfil falso o toman el control de una cuenta existente.
También puede suceder que tu rostro salga acostado en un motel teniendo sexto con otra mujer, también con rostro modificado lo que se usa como chantaje. Y eso sucede a menudo.
Los ciudadanos tienen el derecho de leer, oír y ver todas clase de información que se publique en cualquier medio. Pero no caiga en la “trampa de la ignorancia” dándole crédito a todo sin confirmar o consultar otras fuentes creíbles.
Y los más creíbles son los periódicos impresos y digitales reconocidos, que no publican nada sin asegurarse que viene de una fuente confiable.
Cuando uno de esos medios dice que una auditoria a una institución encontró serias irregularidades en el manejo de fondos públicos entonces es altamente probable que así sea. Y cuando Nuria Piera o Alicia Ortega acusa a alguien de cualquier irregularidad, créale porque siempre lo hace con las pruebas en las manos.