Los problemas en el sector eléctrico dominicano son polifacéticos. Las distribuidoras de electricidad, conocidas como las EDE, enfrentan un cúmulo de desafíos, desde la ineficacia en las diferentes gestiones de gobiernos hasta un nivel alarmante de pérdidas técnicas y no técnicas que superaron el 36% en 2023.

Durante el período 2018-2023, los Gobiernos destinaron más de US$5,781 millones en subsidios, siendo 2022 el que mayor cantidad de recursos absorbió, con US$1,500.1 millones. A pesar de estas inversiones, las distribuidoras apenas lograron facturar y cobrar una fracción de la energía comprada, evidenciando gestiones poco sostenibles.

En los primeros cinco meses de 2024, las EDE compraron 7,834.7 gigavatios hora de energía, por la que pagaron alrededor de US$1,160.9 millones, sin embargo, solo lograron facturar US$818.2 millones, generando una pérdida inmediata de US$342.7 millones, lo que representa un 29.5% de la energía adquirida.

Este es un patrón que se ha repetido año tras año, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de un cambio estructural en la manera en que se gestiona el sector eléctrico en el país.

Propuesta: Fideicomiso público para energías renovables

Ante este panorama, y en base a la experiencia de la figura del fideicomiso público en el país, la creación de un fideicomiso público para la generación y distribución de energías renovables en República Dominicana, es una propuesta que no solo aborda los problemas actuales, sino que ofrece una solución integral que permite una transición hacia una matriz energética más diversificada y sostenible.

El fideicomiso aprovecharía vastas áreas de terreno con vocación para el desarrollo de parques eólicos y solares, gestionados de manera eficiente y transparente. Esta estructura permitiría al Estado atraer y fomentar inversiones, facilitar el financiamiento y asegurar que los proyectos de infraestructura se ejecuten de manera eficiente y dentro de los plazos estipulados.

Además, la implementación de este fideicomiso podría emular experiencias internacionales exitosas, como el Fondo de Desarrollo Energías Renovables (FODER) de Chile, o el Fideicomiso de Energías Limpias (FIEL) y el Fideicomiso de Proyectos de Generación Convencional (FPGC) de México, establecidos en 2021, con un patrimonio fideicomitido de US$2,000 millones, que han jugado papeles cruciales en la política energética de ambos países y han sido solución al déficit en el sector.

Impacto proyectado

1. Reducción del déficit fiscal: Actualmente, el déficit fiscal relacionado con el sector eléctrico se estima en más de US$1,000 millones anuales. Con la implementación del fideicomiso, se proyecta una reducción progresiva de este déficit en un 25% para el primer quinquenio, lo que significaría un ahorro estimado de US$250 millones anuales a partir de 2025.

2. Incremento de la eficiencia energética: Las proyecciones indican que la mejora en la gestión del fideicomiso podría reducir las pérdidas técnicas y no técnicas de las EDEs en un 50% para el 2030, lo que se traduciría en una reducción de las pérdidas del 36% actual a un 18%. Esto aumentaría significativamente los ingresos por facturación de energía, proyectando un incremento de hasta US$500 millones adicionales en ingresos para 2030.

3. Atracción de inversiones: Estimamos que el fideicomiso podría atraer entre US$1,500 y US$2,000 millones en inversiones durante sus primeros cinco años, provenientes tanto de capital privado nacional como extranjero. Estas inversiones serían clave para el desarrollo de parques de energía renovable, con una proyección de generación adicional de 1,200 megavatios (MW) de energía limpia para 2028.

4. Transición hacia una matriz energética sostenible: Con la implementación del fideicomiso, se proyecta que para 2035, el 40% de la matriz energética de República Dominicana provenga de fuentes renovables. Esto no solo reduciría la dependencia de combustibles fósiles, sino que también disminuiría las emisiones de gases de efecto invernadero en un 35%, alineando al país con los compromisos internacionales de sostenibilidad ambiental.

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