El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, defendió este jueves una relación comercial “estrecha” con el próximo Gobierno del republicano Donald Trump en Estados Unidos, especialmente teniendo en cuenta la situación geopolítica actual.
“Está claro que EE.UU. es nuestro aliado estratégico. Por eso es importante mantener un estrecho compromiso, especialmente en la actual situación geopolítica”, indicó Dombrovskis hoy a la prensa con ocasión de un Consejo de Ministros de Comercio de la Unión Europea (UE).
El político letón subrayó que la UE y Estados Unidos “mantienen las mayores relaciones comerciales y de inversión del mundo, así que nos jugamos mucho económicamente”.
Aseguró que la UE, por su parte, está “dispuesta a mantener un compromiso constructivo con Estados Unidos”.
El comisario dijo que la UE es “consciente” de la promesa de Trump durante su campaña electoral de imponer aranceles de entre el 10% y el 20% a importaciones comunitarias.
“Tendremos que ver y discutir con los ministros cuál debería ser también la posible reacción de la UE en este tipo de escenario”, comentó.
Sobre las relaciones con China, afirmó que la UE quiere eliminar el efecto distorsionador de las subvenciones chinas en el mercado de la UE, “ya sea a través de aranceles o a través de precios mínimos de importación”.
Para la secretaria de Estado de Comercio de España, Amparo López Senovilla, la relación comercial con Trump al frente de EE.UU. “puede plantearse como un gran reto”, pero pidió al mismo tiempo “dar un enfoque pragmático”.
“Es una administración con la que ya hemos trabajado previamente y es momento de tender puentes y de continuar trabajando con ellos”, opinó.
Para el titular luxemburgués, Xavier Bettel, la vuelta de Trump al poder implicará que las relaciones comerciales con EE.UU. serán “más delicadas”, pero defendió mantener abierto el comercio internacional.
El secretario general griego de Asuntos Económicos Internacionales, Dimitris Skalkos, pidió una “respuesta proporcional unida” y “equilibrada” de la UE, y recordó que EE.UU. es un “aliado comercial tradicional”.
“Tras las elecciones estadounidenses, tenemos que ponernos de acuerdo sobre nuestra estrategia de política comercial. Hay muchos ámbitos en los que la UE y Estados Unidos pueden trabajar bien juntos: seguridad económica, materias primas o energía”, indicó por su parte el titular alemán de Economía y Clima, Robert Habeck.
Los ministros también hablarán hoy de la propuesta encabezada por Suecia junto a otros siete países para imponer mayores aranceles a productos rusos y bielorrusos.
“Debatiremos qué otras medidas pueden adoptarse a través de la política comercial para presionar a la agresiva Rusia y cómo desvincularnos aún más de la economía rusa”, informó Dombrovskis.
El responsable griego mostró cautela ante la propuesta y pidió una evaluación de impacto para conocer cómo esos aranceles afectarían a la economía de su país.
Uno de los puntos polémicos es la posibilidad de gravar más los fertilizantes, aunque países como Letonia se mostraron hoy claramente a favor.
“Apoyamos una propuesta muy ambiciosa de la Comisión sobre el aumento de los aranceles a la importación de productos rusos y bielorrusos”, indicó la ministra letona de Exteriores, Baiba Braze, quien alertó de que el comercio de esos bienes contribuye al esfuerzo de guerra del Kremlin.
“El año pasado el comercio con Rusia era de €43,000 millones. Tenemos que imponerles todas las tarifas que podamos mientras siga atacando a Ucrania”, argumentó el ministro sueco de Cooperación Internacional al Desarrollo y Comercio Exterior, Benjamin Dousa.
El viceministro lituano de Exteriores, Simonas Satunas, dijo que “no podemos poner nuestra industria y nuestra seguridad alimentaria en manos rusas”.