Los bancos multilaterales de desarrollo estiman que su financiamiento para la seguridad vial podría alcanzar los US$10,000 millones durante la próxima década.
La seguridad vial enfrenta una insuficiencia de financiamiento extrema, lo que obstaculiza alcanzar el objetivo de reducir a la mitad, antes de 2030, las muertes y lesiones provocadas por accidentes de tránsito a nivel global.
El dato lo ofrece el Banco Mundial en un comunicado de prensa donde los bancos multilaterales de desarrollo hacen un llamado a intensificar la colaboración y recurren al mercado de finanzas sostenibles para desbloquear las inversiones y salvar vidas.
El comunicado refiere que cada año, los choques en los caminos se cobran la vida de 1.19 millones de habitantes, dejan a innumerables personas con algún tipo de discapacidad permanente e imponen costos económicos significativos.
Explica que los países de ingreso bajo y mediano están desproporcionadamente afectados, con el 92% del total de muertes a pesar de solo contar con aproximadamente un 60% de los vehículos y tan solo el 10% de las carreteras interurbanas pavimentadas a nivel mundial.
Destaca que esta alarmante brecha enfatiza la urgente necesidad de acción para abordar esta crisis económica y de salud pública.
El tema central fue abordado en una reunión del Grupo de Trabajo sobre Seguridad Vial de los bancos multilaterales de desarrollo (BMD) celebrada en Marrakech, Marruecos, en el marco de la Cuarta Conferencia Ministerial Mundial sobre Seguridad Vial.
En los debates se puso de relieve la urgencia de realizar inversiones a gran escala en la agenda de seguridad vial para lograr impactos transformadores a largo plazo, sobre todo en los países de ingreso mediano y bajo.
Los bancos multilaterales pidieron una mayor colaboración entre los Gobiernos nacionales, los entes privados y la comunidad internacional de donantes para subsanar el déficit de financiamiento y promover las iniciativas de seguridad vial en todo el mundo.
Los préstamos apuntalados en políticas públicas y en programas por resultados se aúnan a bonos y otros préstamos sostenibles como herramientas fundamentales para habilitar nuevas alternativas de financiamiento y garantizar que las políticas y los proyectos de seguridad vial generen beneficios cuantificables para todos los usuarios de las carreteras.
Estos mecanismos se alinean con los esfuerzos mundiales para lograr el objetivo de las Naciones Unidas de reducir a la mitad las muertes por accidentes de tránsito de aquí a 2030.
Entre 2018 y 2024, los banco multilaterales de desarrollo colaboraron estrechamente con los Gobiernos para movilizar más de US$6,000 millones en financiamiento destinado a seguridad vial en países de ingreso bajo y mediano, lo que permitió una disminución significativa de las muertes y lesiones causadas por accidentes de tránsito. Estas inversiones ayudaron a mejorar la infraestructura vial, reducir los riesgos de choques e implementar tecnologías de seguridad innovadoras.
Según el informe «Financiamiento para la seguridad vial: Catalizar el mercado de finanzas sostenibles para reducir el déficit», los mecanismos de financiamiento tradicionales resultan inadecuados para responder a los desafíos planteados por la crisis mundial de seguridad vial.
En este documento, elaborado conjuntamente por varias instituciones internacionales, se mencionan instrumentos novedosos y emergentes que pueden movilizar capital privado para financiar mejoras esenciales en la seguridad vial.
Con la creciente demanda de inversiones en carreteras y transporte urbano, los bancos multilaterales de desarrollo estiman que su financiamiento para la seguridad vial podría alcanzar los US$10,000 millones durante la próxima década.
Fortalecer la seguridad vial requiere un compromiso compartido, en el que los Gobiernos nacionales desempeñen un papel central a la hora de priorizar las inversiones en sus sectores de transporte, salud y cumplimiento de la ley.
El financiamiento sostenible puede apoyar y complementar los esfuerzos nacionales, garantizando que la seguridad vial se mantenga como una prioridad estratégica en los planes nacionales de infraestructura.
El vicepresidente de Infraestructura del Banco Mundial, Guangzhe Chen, señaló que el Fondo Mundial para Seguridad Vial (GRSF) es uno de los principales impulsores del aumento de las inversiones del Banco Mundial en seguridad vial en los últimos años.
Entre 2018 y 2023, los proyectos respaldados por el Fondo ayudaron a 65 millones de personas a acceder a caminos más seguros y, por consiguiente, a salvar miles de vidas.
“Invertir en seguridad vial es una de nuestras principales prioridades”, dijo Chen, e hizo hincapié en intervenciones como la rehabilitación de carreteras, las barreras de contención, las normas de seguridad para vehículos, un mejor cumplimiento de la ley y una respuesta ante emergencias más rápida.
“A pesar de los avances, los accidentes de tránsito siguen siendo una grave crisis de salud pública, y aumentar el financiamiento es fundamental para salvar más vidas. Incrementar las inversiones en proyectos de seguridad vial, entre otras cosas, a través de bonos sostenibles, financiamiento mixto y otros mecanismos para movilizar capital privado, es una forma de satisfacer esta necesidad urgente y cada vez mayor”.