No. ¿Pero lo que se ha pagado hasta noviembre 2023 en capital e intereses supera o es similar a los desembolsos?

Sí, pero no. Ciertamente, el servicio total de la deuda supera los desembolsos hasta el mes de noviembre del 2023 en 163 millones de dólares.

Es menor para la externa en 264 millones y el servicio de la deuda interna supera en 427 millones lo recibido en desembolsos.

El asunto está en que la amortización o el pago de capital de la deuda contratada durante el año es normal hacer un “reenganche” si los inversionistas confían en la sostenibilidad de la deuda pública.

Esa confianza se destruye cuando éstos perciben que la mayoría o la totalidad de los nuevos préstamos serán para cubrir intereses, que es lo que ocurre en esas estafas piramidales diabólicas que tienen a Nuria Piera como su cruz.

Pero los mercados de capitales no necesitan el pie de amigo de la popular periodista de investigación para saber si las finanzas públicas van por ese camino. La razón es que a diario hay millones de personas analizando lo que está pasando con el país al que le han comprado bonos soberanos para calibrar el riesgo de no recibir sus pagos de intereses y devolución de capital.

Cuando los compran reciben en un documento las causas probables de que pierdan todo lo que invirtieron en una lista tan extensa que cualquiera piensa que el que los adquiere es un loco.

Y todos los días se dan transacciones de compra y venta de los bonos públicos en base a informaciones del país que procesan un número grande de analistas, corredores o administradores de fondos.

Los mercados secundarios permiten a los inversionistas ir tomando el pulso a la situación económica del país y hay indicadores de riesgos que muestran como han revelado su fe “en efectivo”, no en respuestas a una encuesta de opinión.

La realidad es que al gobierno no lo confunden con Mantequilla y por eso el portal de la Dirección General de Crédito Público provee informaciones para la proyección del servicio de la deuda, la contratada a noviembre del 2023 y la nueva que tendrá, como ahora, la función de financiar el déficit anual del presupuesto y el pago de las amortizaciones caen en ese ejercicio presupuestario.

En la imagen se presentan también a partir de noviembre 2023 la proyección de la deuda contratada, con el último año agrupando el servicio del 2038 al 2060.

La suma de la columna de amortización en la tabla coincide con el saldo o balance de la deuda externa del cuadro pequeño. Estos pagos de capital son la barra azul de la gráfica que encima tiene el pago de interés.

En el 2026 vencerá capital por 3,521 millones, principalmente por bonos soberanos a los que llega su fecha de liquidación, que serán, por supuesto, saldados con las nuevas emisiones de títulos que se van a contemplar en el plan de financiamiento del presupuesto del año 2025, uno que ojalá venga con la necesaria reducción de gastos públicos a niveles permita ir rompiendo la dinámica del endeudamiento y su presión para aumentar las cargas tributarias. (José Alfredo Guerrero).

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