Tras el reciente impacto del huracán Beryl, varias centrales eléctricas del país sufrieron interrupciones significativas. Entre las afectadas se encuentran las centrales AES Andrés, con una capacidad de 300 MW; las unidades 1, 2 y 3 de Energas, cada una con 100 MW; Estrella del Mar 3, con 150 MW; Karpowership, con 180 MW; SIBA, con 184 MW; y el Parque Energético Los Minas, con 115 MW. En total se registraron un total de 1,229 MW que tuvieron que salir del sistema.
En ese sentido, el gerente general de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte), Andrés Cueto Rosario, destacó la importancia de las nuevas instalaciones construidas para asegurar una distribución eléctrica estable. De manera particular, el funcionario destacó un muelle auxiliar destinado a la recepción de gas natural, para la generación de energía.
Tormenta
Al ser abordado por la prensa, Cueto destacó los problemas ocasionados por el fenómeno atmosférico en la infraestructura energética del país, especialmente la derivada de combustibles fósiles, que se extiende a lo largo del litoral del mar Caribe. Durante el paso de Beyl, cuatro generadoras de gran relevancia fueron desconectadas para salvaguardar su integridad.
“La planta Estrella del Mar es un ejemplo, al retirar del sistema 1,860 megavatios. Con esta generación en el norte, se garantiza que los habitantes de las 14 provincias del Cibao, incluidos 69 municipios y un distrito, mantengan el suministro de energía, incluso ante fenómenos atmosféricos”, explicó Cueto Rosario.
La energía generada se distribuye desde la planta a la subestación del Naranjo en Santiago, donde es transformada y convertida para su distribución a nivel nacional. Este proceso es esencial para gestionar la fluctuación del voltaje y la reserva de energía, especialmente en un país como República Dominicana, con una creciente demanda energética. “La demanda de energía es un indicador de crecimiento económico, y esto es evidente en República Dominicana, con un aumento del 18%, pasando de 800,000 a 1,500,000 megavatios”, señaló Cueto.
El servicio de energía en el norte del país ha mejorado significativamente, aseguró, ofreciendo un suministro continuo de 24 horas. Cueto destacó la conformidad de los usuarios y el cumplimiento en los pagos, lo cual ha resultado en cobros récord. Aunque la tormenta causó algunas interrupciones, la respuesta y recuperación han sido eficaces, permitiendo que las operaciones regresen a la normalidad rápidamente.
La repotenciación de las subestaciones es una de las prioridades actuales de Edenorte. “De las 71 subestaciones que recibimos, el 33% estaban en sobrecarga. Hemos repotenciado 22 y ahora solo el 5% de las subestaciones están en sobrecarga, como es el caso de Maimón y Bonao”, indicó Cueto Rosario, asegurando que el panorama energético es positivo gracias a las mejoras implementadas.